El secretario general de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico de la República Argentina (APTA), Ricardo Cirielli, transita por estas horas los momentos más complejos al frente de la organización, a un mes de las elecciones de renovación de autoridades.
El dirigente vive el ocaso de la carrera gremial en la APTA, con frentes internos y duros cuestionamientos de los afiliados por «entregar a los trabajadores» ante el sector empresarial.
El próximo 27 de octubre representará a la lista oficialista en busca su noveno mandato. Cirielli es secretario general de la APTA desde 1992, y este año será la primera vez que tendrá una lista opositora en la contienda electoral.
Elecciones APTA: Un frente opositor le disputa la conducción a Ricardo Cirielli
«Fue tal el abandono a los trabajadores que finalmente, casi por la ventana, le dejó el plato servido a cualquiera que se pudiese organizar y armar una lista», sintentiza una fuente de la actividad.
La APTA agrupa al personal ténico aeronáutico pertenenciente empresas estatales y capital privado, relacionado a tareas de mantenimiento, transporte aéreo, fabricación, reparación, operaciones, control de vuelo, técnicos de vuelo, personal de supervisión, inspección y conducción técnica, entre otras.
Además del armado opositor, Cirielli debió rearmar la estructura oficialista atravesada por denuncias y procesos judiciales contra integrantes de comisión directiva por narcotráfico y contrabando, a la espera de juicio oral.
Pero el principal descontento de los trabajadores responde a la pérdida de derechos sufrida en los últimos años, con decisiones tomadas a espalda de los afiliados sin llamado a asambleas.
Entre otros temas, se cuestiona la «entrega» de convenios colectivos «sin negociar», rubros, especialidades y «lo más importante, la rotación», señaló un trabajador de la actividad, al evaluar el deterioro en las condiciones laborales sufridas en el último período.
Otro aspecto sin respuesta es el pedido a una discusión en torno a la jubilación de los aeronáuticos, en una actividad que hoy expone a trabajadores de hasta 65 años de edad a trabajos en pista con exceso de vibraciones, gases y altísimas temperaturas.
La situación se complejiza a un más a sabiendas del deterioro de salud que sufrió Cirielli, con graves afectaciones que le impiden llevar el día a día de la organización.