Los docentes porteños repudiaron la decisión del jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, de «recompensar» a los trabajadores de la educación sin asistencias a través de un plus salarial financiado con los descuentos aplicados a maestros y profesores que realizaron paros.
La polémica medida fue ratificada este martes. Desde la cartera de Educación que conduce la ministra Soledad Acuña confirmaron que se financiará «con dinero de los huelguistas».
En total, de acuerdo a números del gobierno, se otorgará un «reconocimiento salarial» a 35.000 docentes y profesores de los niveles inicial, primario y secundario de establecimientos de gestión estatal que no tuvieron faltas injustificadas.
Un docente de grado de jornada completa que haya trabajado desde el 1° de febrero al 30 de junio sin una sola falta, cobrará una asignación extraordinaria cuyo monto máximo será de $60.000. La suma variará según el cargo y la carga horaria del agente.
La dura respuesta de los sindicatos
La Unión Trabajadores de Educación (UTE), gremio alineado a la CTERA, señaló que el reciente anuncio «significa otro ataque directo a la organización de los trabajadores, un intento de amedrentamiento a la docencia y a la unidad construida al calor de la lucha en defensa de la educación pública para todos».
El sindicato que conduce Angélica Graciano apuntó al precandidato a presidente por Juntos por el Cambio por «intentar dividir a la docencia y debilitar el reclamo colectivo».
«El jefe de gobierno supone que todo se compra y se vende, pero la solidaridad, la organización y la lucha docente no se negocia«, expresó la UTE en un comunicado.
En tanto, desde Ademys señalaron que «es una medida que se da en el marco de la campaña electoral» y que tiene «mucha miserabilidad política».
«Es una ataque a un gremio fundamentalmente femenino», destacó el referente gremial Jorge Adaro a Télam, y señaló que también «es ideológico en su intención de dividir a la docencia».