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ANÁLISIS Y OPINIÓN

Kiciloff marcó la cancha en la normalización de la CGT La Plata con la «Gestapo sindical»

El gobernador fue el protagonista de la tarde; se llevó el respaldo de los más de 80 gremios y embarró a los sindicalistas locales en la pelea contra Garro por la persecución a organizaciones sindicales durante el macrismo.

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Con la presencia del gobernador bonaerense Axel Kicillof y la asistencia de 83 organizaciones gremiales confederadas, este lunes quedó normalizada la CGT Regional La Plata, Berisso, Ensenada, Brandsen, General Paz, Magdalena y Punta Indio poniendo fin a 17 años de divisiones.

El acto de normalización tuvo lugar en el camping del Sindicato de Obras Sanitarias (SOSBA) en Ensenada, con la participación de dirigentes del consejo directivo nacional de la central que se sumaron al pedido de unidad de acción, con foco en el proceso electoral que se avecina.

Ayer quedó oficializada la nueva conducción colegiada, con un triunvirato a la cabeza: Julio Castro (SOSBA), Héctor Nieves (UPCN) y Antonio “Nino” Di Tomasso (UOM). Y con tres adjuntos: Nahuel Chancel (SUPEH), Darío Micheletti (SATSAID) y Pedro Borgini (Sanidad). Estos seis dirigentes, junto a Kicillof y Andrés Rodríguez, en representación de la CGT nacional en su rol de secretario adjunto del consejo directivo, fueron los oradores de la tarde.

La unificación se ajustó a los lineamientos esgrimidos por la conducción nacional de CGT, a través de la secretaría del Interior que encabeza Abel Furlán, quien estuvo presente en el acto junto su comisionado Horacio Otero, otro de los articuladores de la normalización.

Héctor Nieves, tesorero de UPCN, se quedó con una secretaría general de la CGT regional, y dejó a la titular del gremio, Fabiola Mosquera, fuera del escenario mayor.

La pata moyanista también dijo presente. Lo hizo a través de Cristian Jerónimo, secretario de la Salud Laboral, reflejando la amplitud lograda para alcanzar la unidad en la Regional platense. A primera vista, una unidad de cargos y espacios, no programática.

Unidad política

Como se esperaba, el acto estuvo centrado en la preponderacia política que tiene el año electoral. Los discursos de la tarde se enfocaron en dos cuestiones: la unidad y un fuerte rechazo al armado electoral de Juntos por el Cambio con un enfático pedido contra la proscripción a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Rodríguez, de sector de los Gordos e Independientes de CGT, habló de persecución, de unidad y llamó a luchar por la participación de todos los sectores dentro del Frente de Todos, asegurando que «en el peronismo no se entrega a los compañeros».

Andrés Rodríguez representó a la CGT nacional en el acto de normalización de la regional de La Plata

En las alocuciones, de fuerte componente antiCambiemos, llamó la atención que ningún sindicalista regional haya mencionado al intendente de La Plata, Julio Garro, uno de los protagonistas e impulsores de la denominada Gestapo Antisindical durante el gobiero macrista.

Sí fue Kicillof quien arremetió contra Garro al enumerar los casos conocidos de persecución a gremialistas entre 2015 y 2019 con participación del por entonces ministro de Trabajo provincial, Marcelo Villegas. Hoy el rumbo de la cartera laboral es otro -remarcaron los presentes- con Walter Correa a la cabeza, quien fue uno de los artífices del proceso de unidad gremial convocando a dirigentes.

La nueva CGT La Plata: entre ruidos y tensiones

La renovada Regional protagonizó una jornada con una fuerte movilización, sobre todo en manos de UPCN que copó gran parte del acto reactivando las tensiones internas en uno de los gremios más poderosos de la provincia. Es que la aparición de militantes con remeras con la inscripción Nieves Secretario General provocó una vez más tirantez hacia el interior de la organización. Una jugada arriesgada de Nieves, lejos de los códigos del sector, con un mensaje entrelineas que refleja una particularidad en los tiempos sindicales que vivimos.

Otro punto a descatar fue el corrimiento al kirchnerismo de muchos de los presentes, hasta aquellos que hace meses militaban una oposición a la unificación dentro del debate del acuerdo, como el propio Castro del SOSBA y Nieves, quien fue muy crítico al ala K y además hoy es parte de un acuerdo político con Garro en la Ciudad. Resta recordar que hace poco tiempo el propio intendente lanzó su candidatura a la relección en el predio de UPCN.

Pero ayer tanto Castro como Nieves hablaron de persecuciones y malos tratos, ante la mirada de algunos que por lo bajo recordaron que ninguna de las dos organizaciones le realizó un paro a la gobernadora María Eugenia Vidal y hasta brindaron apoyo a la gestión.

Mismo ruidó que generó, como ya sucedió en la foto de días pasados con Kicillof, la presencia de Miguel Forte, de Camioneros de La Plata, entre los principales dirigentes de la nueva CGT. Es que el sindicalista que responde al moyanismo fue funcionario de Garro y se vio obligado a renunciar al destaparse el escándalo de la Gestapo antisindical, y esas ¿traiciones? no son sencillas de olvidar.

Castro y Nieves, cotitular de la CGT La Plata

Los dirigentes celebraron la candiduta a la reeleción de Kicillof, aunque plantearon los problemas e inconvenientes a solucionar en la región, uno de ellos vinculados a los numerosos inconvenientes en la red y abastecimiento de agua y saneamiento. En ese marco, el discurso de Julio Castro -consagrado cotitular de la Regional- reflejó contradicciones. A saber: el Gran La Plata afronta la enorme problemática respecto al servicio de agua, y es justamente el titular del SOSBA, quien maneja toda la tira del sistema hídrico en la región; desde la representación de los empleados de ABSA, empresa que sumistra el agua en la región, la participación en el directorio de la misma, la injerencia en los organismos de control y la estrecha relación con empresas contratistas, como la firma Gral Saneamiento SA ubicada en Avenida 13 entre 517 y 518 de La Plata. Un conflicto de intereses que causa nerviosismo en el sector y despierta un interrogante sobre qué más hace falta para dar respuesta a un contratiempo histórico para la capital provincial.

Por último, resultó llamativa la ausencia de las dos facciones de la UOCRA y la particularidad de la movilización de seccionales de UPCN del conurbano y el interior, en un acto meramente regional de la CGT La Plata donde el gremio tiene la base de sustención con todos los ministerios provinciales. Una situación al menos llamativa.

Las UPCN del conurbano presentes en la normalización de la CGT platense

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