El movimiento sindical argentino reclamó ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) nuevas normas protectorias para el teletrabajo.
En el marco del Debate sobre el Estudio de la Comisión de Expertos, el sindicalista argentino Marcelo Di Stefano planteó la necesidad de «extender la manta protectora de los derechos fundamentales del trabajo».
El secretario Ejecutivo de la Confederación de los Trabajadores de las Universidades de las Américas (CONTUA) fue uno de los principales expositores en una de las reuniones realizadas en el marco de la 109° Reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT.
“Venimos a plantear en este debate, que, comenzando a salir de la pandemia, debemos ocuparnos rápidamente en la OIT y en nuestros países en extender la manta protectora de los derechos fundamentales del trabajo cobijando a las personas que seguirán haciendo teletrabajo, en forma parcial o total, ya que no necesitamos hacer estudios exhaustivos para determinar que muchas actividades no volverán a su formato previo”, sentenció el referente sindical.
Marcelo Di Stefano, secretario adjunto de la Federación Argentina del Trabajador de las Universidades Nacionales (FATUN)
Di Stefano destacó que la pandemia aceleró y cambió la dinámica del mundo del trabajo tradicional, lo que implica una actualización de la normativa internacional, como eje prioritario del debate laboral en todos los países, impulsado por la generalización inédita del teletrabajo.
Por otro lado, expuso que, en el caso del sector público y universitario, los cuales representa, prácticamente toda la actividad se desarrolla, desde marzo del 2020, de manera virtual. Incluso, advirtió que el retraso de la vacunación en los países de sur, como producto de la desigualdad global en la distribución de dosis, provoca en muchos países la paralización del trabajo presencial.
“La América Latina sostuvo todo su sistema educativo, y gran parte de los servicios públicos y privados sobre la base del esfuerzo de los trabajadores y trabajadoras que metieron la oficina dentro de sus casas, con sus propios dispositivos y conexiones, al mismo tiempo que atendían a sus niños y niñas en edad escolar, y sostenían las tareas de cuidado. Las mujeres han sido, sin dudas, las más perjudicadas durante este proceso”, dijo el referente.
Finalmente, fue enfático en señalar que desde el movimiento sindical reclaman la generación, tanto en la OIT como en todas las naciones, de nuevas formas protectorias sobre el teletrabajo, en el marco del diálogo social, a través de la negociación colectiva y garantizando el trabajo decente.