El titular del Sindicato de Peones de Taxis, Miguel Arias, describió como dramática la situación de los trabajadores en la ciudad de Córdoba ante la pandemia del coronavirus, ya que «mil puestos se perdieron, porque no conviene sacar los autos a la calle», perdiendo «un 90% de la actividad».
«Los autos los pararon la patronal, y los compañeros no pueden asistir a su familia con lo esencial, con la comida», dijo el líder de los taxistas a Radio Mitre.
El gremialista consideró que muchos choferes no tienen donde vivir y que las condiciones se agravaron en las últimas semanas por la cuarentena. El avance del COVID-19 obligó que muchas actividades se suspendan, sin embargo algunos trabajos esenciales siguieron funcionando, entre ellas se encontraban los taxis.
A pesar de esto, la rama de los taxistas, fue una de las tareas que más sintió el golpe. Y Arias aseguró que las condiciones se agravaron mucho más en las últimas semanas con la cuarentena.