La conducción nacional de la Federación del Petróleo asistió este martes a una audiencia en la Secretaría de Trabajo por el conflicto que mantienen con las empresas de biocombustible por suspensiones masivas y plantas paralizadas.
Los dirigentes ratificaron las presentaciones efectuadas contra empresas de distintos del país, y al mismo tiempo, denunciaron descuentos en el pago de haberes correspondientes a agosto de 2019.
En diálogo con Mundo Gremial tras la reunión, Pedro Milla, secretario general de la Federación Argentina Sindical del Petróleo, Gas y Biocombustibles (FASiPeGyBio), confirmó que la negociación pasó a cuarto intermedio a la espera del encuentro que mantendrán las empresas de biodiesel con el gobierno nacional.
El conflicto alcanza al rubro biocombustible y refinerías y se desató semanas atrás tras conocerse las suspensiones en empresas bonaerenses de Ramallo, Junín y Bahía Blanca con cientos de trabajadores afectados. La situación se extiende a Santa Fe, Entre Ríos y Tucumán.
A la audiencia de hoy asistieron también representantes gremiales del Sindicato del Personal de Empresas Particulares de Petróleo, Gas de Petróleo, derivados de ambos y subsidiarios de la provincia de Buenos Aires (Zona Noroeste) y Sindicato del Petróleo, Gas y Biocombustibles de Bahía Blanca, La Pampa y Patagonia Argentina.
«Hemos definido un impasse en las negociaciones a pedido de las empresas por la reunión que van a mantener con el gobierno nacional», confirmó Milla, quien resaltó que de no haber soluciones convocarán a una medida de fuerza nacional.
Por su parte, el secretario gremial e interior de la FASiPeGyBio, Mario Lavia, destacó que «apostamos a que haya un encuentro entre el gobierno y las empresas para que puedan destrabar el conflicto y los compañeros puedan desarrollar sus tareas como corresponde y cobrar sus salarios».
Otro de los dirigentes que participó de la audiencia fue Gabriel Mattarazzo, titular del Sindicato del Petróleo de Bahía Blanca, una de las ciudades más afectadas por la situación con cientos de trabajadores suspendidos.
Mattarazzo explicó a Mundo Gremial que la problemática afecta a las pequeñas y medianas empresas debido a que, entre otros puntos, las refinadoras de petróleo están adquiriendo el producto a los grandes multinacionales, yendo en contra de lo que establece la legislación al respecto.
«Si nosotros seguimos permitiendo esa cuestión es firmar el certificado de defunción de las pymes, y más de 1000 trabajadores de todo el país se quedarían sin sustento laboral», añadió.
Desde la Federación dejaron asentado en la cartera de Trabajo que no permitirán pérdida de fuentes laborales y adelantaron que la próxima semana se reunirán en un plenario de secretarios generales sin descartarse la convocatoria a un paro nacional.