Casi 100 despidos en el laboratorio Elea Phoenix

La Asociación Agentes de Propaganda Médica (AAPM) denunció el viernes casi 100 despidos en el laboratorio Elea Phoenix, luego de que los empresarios presentasen la solicitud de Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) en la secretaría de Trabajo de la Nación.

Lo informó el secretario general de la organización sindical, Ricardo Peidro: «La compañía continúa avanzando con la política de despidos masivos ante la impasibilidad oficial. La firma presentó el 10 de abril último el pedido de PPC y, el 12 de ese mes, el sindicato fue notificado de la situación por esa cartera de Estado», explicó.

En un comunicado de prensa, Peidro sostuvo que algunos días antes de que el gremio recibiese la notificación oficial los representantes de la compañía negaron «la situación y se comprometieron a no producir pérdidas de fuentes de trabajo, lo que incumplieron».

El dirigente, también uno de los jefes de la Central de los Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTAA), denunció «la celeridad de Trabajo para convocar a una audiencia de partes por expreso reclamo de la patronal», y enfatizó que, mientras tanto, desestimó todas «las denuncias sindicales en los laboratorios que amenazan con recortes a pesar de obtener ganancias extraordinarias, como Novartis, Sanofi Aventis, Bayer, MSD o Pfizer».

En el encuentro del 16 de abril último en Trabajo, la empresa aseguró que desvincularía a 120 visitadores médicos con el pago del 33,5 por ciento del salario bruto en tres cuotas, destacó un cable de la agencia de noticias Télam.

Elea Phoenix es uno de los cuatro laboratorios que «más facturan en el país, y el nivel de precios de sus productos es de los más elevados del mercado», dijo el dirigente, quien añadió que actualmente amplía la planta de producción en Villa de Mayo, por lo que «el recorte no previene ninguna crisis sino que intensifica sus fabulosas ganancias».

El gremio ya realizó masivas movilizaciones hacia Trabajo en rechazo de lo que calificó como «una extorsión patronal», y reseñó que desde mediados de abril y hasta que se clausuró el PPC el gremio no debía realizar protestas y la empresa tampoco despidos.

La firma ratificó sin embargo las cesantías y ofreció abonar ahora el 110 por ciento del salario bruto, aunque una asamblea lo rechazó y logró que «se firmara un acuerdo indemnizatorio mayor y que se redujese la cantidad de despidos«, concluyó Peidro