Los delgados pidieron que el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, «se ponga los pantalones y haga cumplir el dictamen», y advirtieron que si no obtienen «pronto» una respuesta positiva incrementarán las medidas.
«Dos delegados comenzaron una huelga de hambre por tiempo indeterminado tras la instalación de la carpa en la plaza ubicada frente al Congreso», en avenida Rivadavia y Callo, dijo el delegado Angel Perticaro.
El delegado Daniel Farella, quien realiza la huelga de hambre junto a su colega Hugo Shoarman, dijo que «por ahora sólo hacemos el acampe y la huelga de hambre» y descartó la posibilidad de paralizar el servicio.
«Nos vamos a quedar acá hasta que la empresa cumpla con los requisitos que tiene que cumplir y que saque la patota armada que puso adentro de la empresa», expresó Farella.
El delegado dijo que «la empresa puso a la patota adentro de la empresa para que los compañeros no se puedan manifestar».
«El ministerio de Trabajo no resuelve esto y el gobierno tampoco. Estamos reclamando el pago de vacaciones, días feriados y horas mal liquidadas», expresó.
Farella recordó que «todo esto está en un acta firmada en abril en el ministerio de Trabajo con la empresa, que no cumple».
«Queremos que nos atienda alguien. Hay que decirle a la empresa que abone lo que hay que abonar y esto se termina», aseguró el delegado.
Perticaro, por su parte, reclamó que Tomada «se ponga los pantalones y haga cumplir el dictamen que ordenó que la empresa pague lo adeudado, tras la firma de actas en su ministerio en abril».
En un comunicado difundido ayer, los delegados expresaron que «la empresa Monsa y la cartera laboral incumplieron las actas firmadas entre las partes» y destacaron que la compañía «no pagó todavía deudas por vacaciones».
El 20 de abril, luego de bloqueos de tránsito en la autopista Panamericana y tres días de huelga, la compañía a cargo del servicio admitió haber incurrido en una liquidación incorrecta de haberes y rubricó actas en la cartera laboral.
La empresa, Micro Omnibus Norte S.A. (MONSA), se comprometió así a pagar a los choferes el concepto adeudado, sobre la base del monto que arrojó el análisis de comprobantes que acercó al ministerio de Trabajo para su revisión.
Sin embargo, el 8 y 9 de junio los choferes volvieron a realizar un paro y cortes de tránsito en la autopista, tras denunciar el incumplimiento de la empresa del acta firmada y en reclamo de aumentos salariales.
La línea 60, que une con 19 ramales el barrio porteño de Constitución y los partidos bonaerenses de Escobar y Tigre, traslada en forma diaria a unos 250 mil pasajeros.