Pintadas amenazantes en la CGT: «Paren el 18 o se pudre»

La sede de la Confederación General del Trabajo (CGT) amaneció este lunes con pintadas amenazantes que rezaban: «Paren el 18 o se pudre». Las inscripciones se dan en un contexto de alta tensión política, a horas de la movilización convocada en apoyo a Cristina Fernández de Kirchner, tras la condena por la causa Vialidad.

Las pintadas, que también incluían referencias como «No jodan con CFK», generaron rechazo en algunos sectores de la central obrera. Desde la CGT no hubo un pronunciamiento oficial sobre las pintadas. Hay quienes atribuyen las expresiones a militantes kirchneristas, en particular a La Cámpora, en un intento de presionar a la conducción cegetista para que adopte una postura más contundente en apoyo a la expresidenta.

La postura de la CGT: respaldo a Cristina, pero sin paro general

En medio de este clima de tensión, la CGT definió este martes su posición respecto a la movilización de mañana. En una reunión celebrada en la Federación de Trabajadores de la Sanidad (FATSA), encabezada por los cotitulares Héctor Daer y Octavio Argüello, la central obrera resolvió no participar del encuentro convocado por el Consejo Nacional del Partido Justicialista (PJ) y otorgar libertad de acción a los sindicatos para decidir si adhieren a la marcha en apoyo a Cristina Kirchner.

Apoyo y libertad de acción: La CGT se desmarca del PJ y respalda a Cristina Kirchner en un marco de tensión

Como informó Mundo Gremial, la decisión se tomó tras cuestionar las «desprolijidades» en la convocatoria del PJ. Aunque la CGT expresó su respaldo a la expresidenta, considerando que enfrenta una persecución política, optó por no comprometer a toda la central en una acción conjunta.

Algunos gremios, como ATE Capital, SITRAJU y sectores de la CTA, ya confirmaron paros y movilizaciones, mientras que otros, como la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), convocaron a concentrarse sin interrumpir actividades.

Un contexto de divisiones y presiones internas

La aparición de las pintadas refleja las internas dentro del movimiento obrero y las presiones de sectores kirchneristas para que la CGT adopte una postura más combativa. La relación entre la cúpula cegetista y Cristina Kirchner ha sido históricamente tirante, y algunos dirigentes prefieren mantener distancia, especialmente ante otros conflictos pendientes, como el fallo de la Corte Suprema sobre el DNU y el derecho a huelga.

La marcha del miércoles, convocada bajo la consigna «Argentina con Cristina», se perfila como un momento clave para el peronismo y el sindicalismo. Mientras algunos gremios alineados con el kirchnerismo, como SMATA y La Bancaria, llaman a movilizarse, la CGT busca equilibrar su apoyo a la expresidenta con una postura que no fracture la unidad interna ni escale el conflicto institucional.