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Municipales bonaerenses disparan: «El salario mínimo no alcanza ni para comer»
Desde la FESIMUBO, alertan que el salario mínimo no cubre ni la indigencia. La entidad exige paritarias y denuncia un «cepo al salario y al voto popular».

La Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (Fesimubo) difundió un crudo informe sobre la alarmante pérdida del poder de compra del salario mínimo en mayo de 2025. Los datos revelan que el ingreso básico no alcanza siquiera para cubrir las necesidades alimentarias y no caer en la indigencia.
El documento que elaboró la Secretaría de Negociación Colectiva de Fesimubo, a cargo de Gustavo Seva (Municipales San Isidro), detalla la grave situación salarial de los municipales bonaerenses y los asalariados en general.
Según los datos, el salario mínimo vital y móvil representa apenas el 27,7% del valor de la Canasta Básica Total (fijada en $1.110.623,65).
Peor aún, el salario mínimo solo cubre el 61,6% del ingreso que una familia necesita para no caer en la indigencia ($500.280,92). Esta cifra, relevada por el sindicato utilizando datos oficiales del INDEC, pinta un panorama desolador para miles de trabajadores.
Salarios rezagados ante la inflación
Apenas conocida la inflación de mayo (1,5%), desde Fesimubo remarcaron que la inflación interanual se ubica en un 43,5%, con un alza acumulada del 13,3% en lo que va del año. Si bien el índice mensual muestra una desaceleración, «los salarios continúan rezagados frente a los precios».
Desde la Federación que encabeza Rubén “Cholo» García, se refuerza el reclamo de paritarias libres y sin techo. Paralelamente, denuncian un contexto de «creciente judicialización de la política, que afecta la democracia y los derechos sociales».
Efecto fallo
La entidad sindical aprovechó las declaraciones que volcó la expresidente Cristina Fernández de Kirchner, tras conocer la condena en mano de la Corte Suprema en la Causa Vialidad. La presidenta del PJ Nacional arrojó: «Al cepo del salario, ahora el partido judicial le agrega el cepo al voto popular».
La contundente frase subraya la gravedad de la situación económica y política que atraviesa el país, la cual hace tiempo viendo advirtiendo los gremios municipales.
