Enfermeras venezolanas se encuentran en huelga desde el 25 de junio en reclamo de un aumento del salario mínimo, condiciones de trabajo dignas y mejoras en la dotación e infraestructura hospitalaria. El aumento acordado a funcionarios de la administración público fue del 103% y las enfermeras lo encuentran insuficiente.
La medida de fuerza fue anunciada por la presidenta del Colegio de Enfermeras de Caracas, Ana Contreras en 19 estados y al día de hoy se encuentra sumando otros sectores de trabajadores del área de la salud como así también está logrando contagiar a otros Estados.
Ana Contreras que a su vez es integrante del “Comité contra el Hambre y por la Vida”, instancia que coordina a nivel nacional el paro indefinido, expresó que a la medida se irán incorporando los gremios médicos, farmacéuticos, odontólogos, bioanalistas, personal obrero“porque el problema nos afecta a todos”.
Sobre el alcance de la medida, se espera que se prolongue en forma indefinida hasta encontrar de parte del gobierno disposición para discutir un aumento. “Ante la falta de respuesta de las autoridades nuestras peticiones, hemos decidido continuar el paro indefinido hasta tanto no se proceda a incorporar a nuestro representante en las mesas que se están realizando para la revisión de las tablas salariales”, expresó a diferentes medios venezolanos Contreras.
El sueldo mensual de las enfermeras del sector público promedia unos dos millones de bolívares, o menos de un dólar a la tasa de cambio del mercado de remesas de 2.200.000 bolívares por divisa estadounidense. Eso no alcanza para comprar ni un kilo de café o un cartón de huevos.