En conversación exclusiva con Mundo Gremial, Horacio Acuña, Secretario Adjunto de Unión Obrera Metalúrgica (UOM) Matanza, dió su mirada sobre la situación actual de la Industria, especialmente de la metalúrgica.
El lider de la UOM, en base a su experiencia anterior como funcionario en el área de producción en la gestión Municipal, argumentó cómo interpreta la situación de la Industria: «Existen decenas de informes, tanto públicos como privados que ilustran sobre la crisis que atraviesa la Industria Nacional, y a su vez si analizamos que mas del 90 % del tejido productivo está compuesto por Pymes, es necesario llevar adelante un profundo análisis y control en materia de importación, para recuperar la producción nacional e incentivar la exportación de nuestros productos con valor agregado. También en ese aspecto es necesario acciones conjuntas de cancillería y todas las áreas nacionales y provinciales».
Continuó detallando que «en materia de comercio exterior es necesario explorar nichos, en distintos mercados internacionales, para ubicar nuestra producción. También se visualiza un cambio en materia de créditos que apunta a la producción y no a la especulación financiera con tasas mas acordes a una Pyme, y se debe otorgar a aquellas Industrias que manifiesten en forma cierta que se encuentren en crisis, distintas moratorias fiscales y financieras para permitir que inviertan en capital de trabajo».
Sin embargo expresó que los más golpeados fueron «los metalúrgicos» que «como otros obreros industriales, son en general los que más han sufrido las consecuencias del Plan Económico del gobierno anterior, podría darnos un pantallazo en particular de esa situación y que plantea como salida a esa ‘Crisis’ »
«Es mi obligación referirme exclusivamente al sector metalúrgico, en el cual fue como Ud. dice, uno de los más golpeados, lo cual significó la pérdida a nivel nacional de más de 60 mil puestos de trabajo y en La Matanza cerca de 3 mil. Pero además muchos “patrones” inescrupulosos han intentado avanzar sobre derechos laborales básicos consagrados para el trabajador, como así también la pauperización del salario de los metalúrgicos», continuó profundizando.
En su opinión remarcó: «Considero prioritario plantear la recuperación del salario, hoy una familia tipo para no ser pobre debe tener ingresos superiores a 38 mil pesos y el básico inicial nuestro, está muy por debajo de esa cifra» y agregó que por este motivo «no podemos postergar más esa reivindicación, cuando se conoce además que el trabajador cuando dispone de dinero en su bolsillo, es para consumo y no para especulación financiera».
Desde Mundo, consultaron sobre los cierres de fábricas, despidos, suspensiones, etc, que provocaron un deterioro en las finanzas de las organizaciones sindicales; Acuña dijó al respecto que «si bien es real la caída de la recaudación, producto de la menor cantidad de trabajadores, como también la falta de pagos de muchas empresas, la cuestión de la salud de nuestros compañeros es una obligación que ningún dirigente gremial puede eludir, y no podemos ampararnos en la ausencia de fondos suficientes para atender la demanda de los afiliados cuando ellos o sus familias afrontan una enfermedad y necesitan el profesional médico, o los remedios de acuerdo a su patología».
Agregando que «ahí es cuando debe el dirigente extremar su capacidad y creatividad para resolver, tampoco la solución es delegar la responsabilidad primaria con empresas privadas que buscan rentabilidad naturalmente, para ello es muy importante controlar y auditar lo suficiente para que los afiliados no sufran consecuencias de ningún negocio con su salud y su obra social».
Este año se caracteriza por ser un año electoral para muchas organizaciones sindicales y Acuña dio su punto de vista:
«Resulta indispensable que siempre frente a un proceso electoral, los trabajadores manifiesten interés en participar» y «si ese interés a su vez implica en organizarse en opciones electorales, dentro del marco estatutario y de acuerdo a sus características en cada sindicato o seccional, es saludable aplicar la democracia , para que ratifiquen o rectifiquen a sus conducciones los compañeros a través de las urnas» concluyó.
