Unai Sordo: «El teletrabajo deberá cobrar protagonismo en la agenda del sindicalismo»

El secretario general de la Confederación Sindical de Comisiones Obreras (CCOO) de España, Unai Sordo, participó del Conversatorio de Mundo Gremial para analizar la situación de los trabajadores del país europeo afectado fuertemente por la pandemia de coronavirus.

En una extensa charla a través de Instagram, Sordo detalló los principales inconvenientes que afrontan y enumeró las acciones de gobierno, tras pedido de los sindicatos, para resguardar los puestos de empleo.

El teletrabajo ha ganado relevancia en todo el mundo. Ha sido la herramienta utilizada en distintos ámbitos laborales para dar continuidad a actividades esenciales y de importancia en las sociedades.

Pero no en todos los casos es utilizado con los recaudos óptimos para generar un equilibrio en las relaciones laborales.

Sobre ese punto, el titular de las CCOO de España pidió abocarse en una regulación del teletrabajo para evitar que las empresas lo utilicen «solo en función de sus intereses».

«O regulamos las nuevas formas de teletrabajo o corremos riesgo de esclavismo«, concluyó. Y añadió que el debate «deberá cobrar protagonismo en la agenda de OIT y del sindicalismo mundial».

Durante la charla con el director de Mundo Gremial, Juan Manuel Morena, el sindicalista español advirtió sobre el alto número de trabajadores que se encuentran en situación de parálisis por el confinamiento decretado por el gobierno.

Son más de 800.000 son los trabajadores que en marzo dejaron de cotizar en la seguridad social. Mientras que más de 4.000.000 millones de empleados han ingreso al programa de Expediente Temporal de Regulación de Empleo (ERTE).

El ERTE es una autorización temporal para una compañía mediante la que puede suspender uno o varios contratos de trabajo durante un tiempo determinado. Es decir, para que prescinda durante un periodo de tiempo de sus empleados quedando exenta de pagarles.

Así, las personas afectadas por un ERTE continúan vinculadas a la empresa pero, con carácter general, no cobran, no generan derecho a pagas extra ni vacaciones durante el tiempo que permanecen fuera de su puesto de trabajo.

«En España se han puesto en marcha los ERTE que están pensando para que en momento en que se suspende una actividad que las empresas no despidan y los trabajadores no pierdan el vínculo y pasen a cobrar el desempleo durante esos meses y tratar de evitar así la destrucción del empleo», explicó Sordo.

«Tenemos 7 millones de trabajadores paralizados entre los que ingresaron a los ERTE y los desempleados. Si sumamos a los 5 millones vinculados al turismo, hotelería y comercio tenemos casi 12 millones de trabajadores parados».

Sobre la posibilidad de evitar desvinculaciones laborales, el secretario general de las CCOO sostuvo que «en la legislación española es muy difícil prohibir los despidos«, pero aclaró que sí han logrado a través de la gestión gremial «se dificulten de una manera importante».

«Se modificó el estatuto de los trabajadores para que las causas económicas productivas en este momento de la crisis no pudieran ser motivo de despido», ejemplificó.

Respecto al futuro de España y el continente europeo luego de la pandemia, destacó la necesidad de «articular un gran fondo económico donde toda Europa tiene que dar una respuesta para resarcir de todos estos gastos a los sistemas de seguridad social, que sirva para paliar los enormes costes de la crisis en la seguridad social».

«En la fase de reconstrucción económica, habrá que armar en toda Europa una palanca de inversión para salir del atolladero cuando salgamos de la crisis sanitaria», señaló, y concluyó: «la Unión Europea deberá dar una gran respuesta ahora y en la etapa de reconstrucción».