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Una pelea sindical generó un paro en estaciones de servicio

El Sindicato Unido Petroleros e Hidrocarburíferos (SUPeh), que agrupa a los trabajadores de YPF en todo el país, inició un paro (que levantó a la hora) durante la mañana de ayer en las estaciones de la petrolera en repudio a una supuesta agresión a un trabajador de una ACA de Olavaria despedido por incumplimientos laborales

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El Sindicato Unido Petroleros e Hidrocarburíferos (Supeh) organizó ayer un paro en estaciones de servicio de Capital Federal en repudio a la medida de fuerza que desde hace un mes tomaron los empleados de una YPF de la localidad de Olavaria por el despido de un trabajador.

La medida, que amenazaba extenderse a toda la provincia, fue levantada a la hora de su inicio por expreso pedido del Ministro de Planificación Julio De Vido. Así lo confirmó el titular del SUPeh, Antonio Cassia, quien señaló que «hablamos con De Vido y a raíz de su intervención decidimos levantar el paro».

El conflicto tiene su origen en el despido de un empleado en la estación de servicio ACA de Olavaria por incumplimientos laborales. A raíz de ello, el establecimiento fue tomado por militantes políticos, que según Cassia responden al  Soesgype. “Están privando, cercenando y coartando la libertad de trabajo de los compañeros afiliados de esa estación de servicio que no pueden trabajar y ven seriamente amenazada su seguridad», resumió el dirigente sindical a modo de argumento de la protesta.

Según el sindicalista, los trabajadores recibieron el apoyo del secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT) regional, quien se comprometió a mediar para solucionar la situación. También estuvieron en esa estación de servicio Miguel Santellán, presidente del Partido Justicialista (PJ) local, y el concejal por la misma fuerza política Juan Sánchez, quienes se sumaron a otros referentes que sustentaron el reclamo. También acompañaron integrantes de la organización «La chispa» del Frente de izquierda, el Partido Obrero, la juventud sindical, juventud de CTA, integrantes de la Comisión por la Memoria y organismos de Derechos Humanos.

La expendedora concentra el 15 por ciento del consumo de esa localidad, de ahí la preocupación de la petrolera en darle un corte final a la situación. Desde la compañía evitaron pronunciarse al respecto y sólo refirieron que es producto de un problema “individual”. Además resaltaron que no se registraron inconvenientes en el abastecimiento.

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