Una iniciativa que busca crear entornos laborales libres de discriminación por VIH

Un colectivo que quedó en el olvido y que perdió frente a los movimientos feministas y de diversidad de género es el de las personas que padecen el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH). Las personas que padecen esta infección de transmisión sexual presentan una tasa de desempleo mayor a la de la media, lo que incrementa la situación de vulnerabilidad. Se sabe que vivir con VIH no es ningún impedimento para realizar un trabajo, pero sin embargo, según la Alianza Mundial de Acciones para Eliminar todas las Formas de Estigma y Discriminación relacionadas con el VIH de ONUSIDA, sigue habiendo discriminación.

Frente a esta problemática, la Fundación Huésped busca comprometer a empresas y organizaciones a crear entornos laborales libres de estigma y discriminación para las personas con VIH. En este marco se lanzó Labor Positiva, una iniciativa que, conjuntamente con SAP y ONUSIDA que forman parte del programa global #workingpositively, apunta a trabajar para eliminar el estigma por VIH en el ámbito laboral. Luego de sumar a varias empresas unas 550 personas fueron capacitadas en temas de VIH, diversidad e inclusión.

“Sin lugar a dudas, el compromiso activo de empresas y organizaciones que promueven entornos laborales inclusivos y diversos comenzaron a darle mayor relevancia a estas situaciones de discriminación y a generar iniciativas proactivas: desde eliminar el test de VIH en el preocupacional hasta solicitar talleres de sensibilización de equipos, o participar en campañas de comunicación para multiplicar mensajes positivos. Sin embargo, el camino por recorrer para alcanzar un cambio sociocultural que favorezca las acciones para poner fin a la epidemia por VIH y, a la vez, garantizar los derechos sexuales y reproductivos de las personas, es todavía largo”, destacó a Mundo Gremial, Leandro Cahn, Director Ejecutivo de la Fundación.

La discriminación en el ámbito laboral no solo se manifiesta en los procesos de selección y contratación: en algunos casos, cuando la persona ya está dentro de la organización su diagnóstico es revelado sin su consentimiento al resto de su equipo de trabajo, lo que vulnera su derecho a la confidencialidad. Además, en muchos países, las personas con VIH han visto modificadas las descripciones de sus funciones o la naturaleza de su trabajo, o se les ha negado un ascenso debido a su estado serológico. “Abordar estos desafíos es fundamental para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y las metas en 2030, inclusive el de lograr terminar con la epidemia del VIH”, agregó Cahn.

Algunos datos del Índice estigma y discriminación hacia las personas con VIH 2021.

• 17% de las personas que viven con VIH tuvo que realizarse el test para ingresar a un empleo. Este porcentaje se eleva al 25% en las poblaciones con necesidades básicas insatisfechas.
• 78% de las personas encuestadas manifestó tener dificultades para hacer público su diagnóstico.
• 66% del total de la muestra prefirió no revelar su estado serológico a los demás. Las poblaciones más afectadas, en este caso, fueron las personas migrantes, con un 82%, y las mujeres trans, con un 76%.
• 30% de las personas encuestadas dijo haber dudado de hacerse la prueba de VIH por miedo a que otras personas lo supieran.
• 42% de las personas encuestadas dudó o retrasó el inicio del tratamiento por miedo a lo que pudieran pensar los demás.