Un socio de Moyano le abre la puerta a la reforma laboral en el transporte

El secretario general de la Unión Ferroviaria, Sergio Sasia, abrió las puertas a una reforma laboral en el transporte y generó ruidos en un sector. El dirigente es uno de los socios sindicales del moyanismo en la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT).

«En Argentina es necesaria una modernización del sistema laboral», sentenció el ferroviario en una entrevista a El Cronista. La definición valida las acusaciones internas que enfrenta Sasia, hoy apuntado como facilitador de la desvinculación de unos 3.000 trabajadores de trenes.

 

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La postura de Sasia generó un fuerte debate al interior de la CATT con durísimos cuestionamientos de dirigentes de sindicatos adheridos a la organización. «Abrirse a una reforma laboral, claramente a la baja, con un gobierno que quiere aniquilar a los sindicatos es un camino sin salida para los trabajadores», evaluó un gremialista del transporte.

«Si vos me decís que vas a negociar cambios laborales con un gobierno peronista que se pone de la vereda del trabajador, ahí se podría avanzar, pero no podés sentarte a negociar sin ningún tipo de consenso con un gobierno como el de Milei que abiertamente habla de combatir al sindicalismo y los derechos de los trabajadores», agregó.

El titular de la Unión Ferroviaria ascendió al máximo cargo de la CATT apadrinado por Pablo Moyano y gremios aliados. Su figura al frente de la confederación se vio apagada en los últimos meses, producto de actitudes y posicionamientos que puertas adentro lo ubican como uno de los dirigentes sindicales más cercanos al Gobierno, con un toma y daca permanente. Me das, te doy.

El secretario general de la CATT, Sergio Sasia

Así es que Sasia se ganó durísimas críticas de los propios representados por firmar paritarias a la baja, mientras otros gremios de la actividad mantenían fuertes cruces con funcionarios del Gobierno con paro de actividades incluido.

El accionar de los últimos meses, con la validación de una caída de los ingresos y la entrega de los 3.000 despedidos, sería el paraguas que el Gobierno estaría preparando, en complicidad con el gremio de Sasia, para avanzar con una fuerte desregulación en el sistema ferroviario, con la siempre temida privatización de los servicios en la gatera.