Un funcionario de Milei acorralado por un grave caso de precarización laboral y persecución sindical

Un nuevo escándalo sacude al gobierno de Javier Milei, esta vez con el secretario de Transporte de la Nación, Luis Pierrini, en el centro de la tormenta. Las graves denuncias por precarización laboral y persecución sindical en Mediline S.A., una empresa de la que es socio mayoritario, comprometen la imagen de la gestión libertaria, que se jacta de promover la libertad, pero enfrenta acusaciones de avalar prácticas que vulneran derechos fundamentales de los trabajadores.

El Sindicato Unión Informática denunció a Pierrini y a Sergio Andrada, dueño de la aseguradora Triunfo, por graves irregularidades en las condiciones laborales y persecución sindical en Mediline S.A., una plataforma de medicina digital con sede en Mendoza, donde ambos son socios mayoritarios. Uno de los clientes de la aplicación es el PAMI. Pierrini es titular de la secretaria desde mayo pasado tras la salida de Franco Mogetta.

Según la denuncia, los trabajadores informáticos de Mediline S.A. operan en condiciones de absoluta precariedad, sin registro formal, sin aportes previsionales ni obra social, en un contexto de total ilegalidad. Asimismo, el personal médico enfrenta bajos salarios, sobrecarga de tareas y un ambiente de maltrato estructural que compromete su bienestar y el servicio ofrecido a los pacientes.

El caso tomó mayor gravedad tras las amenazas recibidas por una delegada recientemente electa del Sindicato Unión Informática. Según el testimonio, las autoridades de la empresa la intimidaron, advirtiéndole que, de no renunciar a su rol sindical, sería relegada a tareas humillantes, como realizar fotocopias, y que “no conseguiría trabajo nunca más en la provincia”. Estas acciones, calificadas como cobardes e ilegales, reflejan un intento deliberado de coartar la organización sindical.

A este panorama se suma el accionar de la gerenta general, María Fernanda Toledo, quien, según la denuncia, ha incurrido en expresiones discriminatorias que contribuyen a un clima de violencia laboral constante. Además, la empresa atraviesa serios problemas financieros y un evidente desmanejo organizativo, lo que agrava aún más la situación de los trabajadores.

El Sindicato Unión Informática ya presentó una denuncia formal ante la Autoridad Administrativa del Trabajo y solicitó a la Secretaría de Trabajo de la Nación y a la cartera laboral de la Provincia de Mendoza la convocatoria urgente a una audiencia para abordar estos atropellos y garantizar la protección de los trabajadores.

“Lo que hacen Pierrini y Andrada en Mediline S.A. no es un hecho aislado: es un modelo de gestión que normaliza la ilegalidad, persigue a quienes se organizan y pone en riesgo la salud de trabajadores y pacientes”, expresó el sindicato en un comunicado. La organización reafirmó su compromiso de defender los derechos laborales: “No nos callamos, no nos arrodillamos, no nos vamos”.

Ignacio Lonzieme, secretario general de la Unión Informática

Este escándalo pone en el centro de la escena al secretario de Transporte de la Nación, Luis Pierrini, hombre cercano al gobierno de Javier Milei, y plantea serios cuestionamientos sobre su rol en una empresa que vulnera derechos laborales fundamentales.