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ANÁLISIS Y OPINIÓN

Un fin de año caliente en el universo Moyano

Camioneros, la obra social y el club Independiente, los frentes de poder que generan conflictos en la familia. El papel de Liliana Zulet, la actual esposa de Hugo.

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Hace pocos días se confirmaron dos importantes noticias que sacudieron el ambiente camionero y abrieron múltiples interpretaciones. Pablo Moyano no integra la nueva cúpula de la Federación de Trabajadores Camioneros, como informó Mundo Gremial, y tampoco continuará en la Comisión Directiva del Club Independiente.

Un artículo publicado en el portal Infobae profundizó sobre el apartamiento de la Federación y del club del hoy cosecretario general de la CGT haciendo alusión a una pelea entre padre e hijo. Pero en estos días, desde San José 1781 hablan de que el motivo real es el grado de influencia que está teniendo la actual pareja de Hugo Moyano y mandamás de la Obra Social de Camioneros, Liliana Zulet.

Sabidos son los enfrentamientos que mantiene Pablo con todo el clan Moyano. Con el exdiputado nacional Facundo Moyano los cruces son históricos; con Claudio “Chiqui” Tapia, titular de la AFA y pareja de una de las hijas de Hugo, también. Ahora se suma el resquemor con Zulet, quien viene promocionando a su Jerónimo Moyano (hijo menor de Hugo) en los diferentes espacios de gestión, hasta conseguir que sea el secretario de juventud en el próximo mandato de la Federación de Camioneros.

Jerónimo Moyano junto a su papá Hugo

En ese marco problemático, Pablo Moyano insistió en que Hugo no se presente en la reelección de Independiente, pulseada que perdió por la presión ejercida por Liliana. Así fue que el dirigente de la CGT quedó fuera de la lista de las polémicas elecciones en el club.

“Yo me como todas las denuncias y tengo que ir al frente”, reclama Pablo a Hugo ante el accionar de Zulet. El padre defiende a su mujer y la relación se complica cada vez más. Aunque -recalcan- no es un enfrentamiento entre ellos, hasta hoy.

Pero los chispazos entre Pablo y el resto de la familia se empieza a percibir en el sector, y eso puede tener consecuencias. Habrá que seguir la evolución del accionar e influencia de Liliana en las decisiones y el crecimiento de Jerónimo. Hugo tiene la última palabra, pero el león hoy es herbívoro, hay que ver hasta dónde lo lleva.

El enojo en Independiente está en claro, pero -lo más destacado- en la Federación cambió el juego de la sucesión, lectura que es ávida en el mundo gremial y más atento a la edad de Hugo. El tema no escapa al teaming de CGT, profesionales si los hay.

Juan Manuel Morena, director de Mundo Gremial.

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