Empresas prepagas de salud, clínicas, sanatorios y obras sociales sindicales y provinciales negociarán hoy con el gobierno plantear el cumplimiento del decreto presidencial y la revisión paritaria. Desde el sector aseguran que no cuentan con los fondos necesarios para otorgar el aumento de $4.000.
A partir de febrero próximo debería cancelarse el primer tramo del aumento previsto por el gobierno nacional para el sector privado, de $3.000 y luego, en marzo, de $1.000.
Algunos sectores empresarios advierten sobre la dificultad de hacer frente al incremento y de iniciar las negociaciones paritarias para analizar aumentos salariales para el personal.
Según trascendidos, no se trata de un rechazo a la medida con el objetivo de recomponer el poder adquisitivo de los trabajadores, sino más bien de la inexistencia de fondos en el marco de un proceso grave de crisis que atraviesa el sector.
Es por eso que hoy las cámaras que nuclean a las empresas de medicina privada mantendrán reuniones con el gobierno para buscar una salida a esta problemática.
Las empresas aducen que deberían desembolsar hasta $6.000 por empleado, si se suman los $2.000 adicionales correspondientes a cargas sociales y aportes patronales, lo que comprometería mucho las arcas del sector. Empresarios remarcaron que el monto es menor a las pérdidas sufridas durante 2019.
Los empresarios, entonces, solicitarían demorar las conversaciones paritarias y que los $4.000 sean no remunerativos para reducir el impacto en las cuentas de las empresas.
