La unidad sindical es un pedido que Alberto Fernández planteó como una necesidad, sobre todo en tiempos de crisis. Los trabajadores también lo saben. Un sindicalismo fuerte es menos vulnerable a los embates de una economía golpeada. Pero en casi once meses de gobierno, con ideas y vueltas, esa unidad no llegó a pesar de los esfuerzos del gobierno.
Sí lo logró Evo Morales, al menos en una foto. Fue durante un almuerzo este miércoles previo a su partida a su Bolivia natal para participar de la asunción del nuevo presidente Luis Arce.
El exmandatario boliviano consiguió la imagen con la que sueña Alberto: todos unidos. De Moyano a Daer. Y de Yasky a la dupla Peidro – Godoy.
Los referentes de las tres centrales compartieron una comida con Evo. Se habló de política internacional, de Estados Unidos, de la situación de los trabajadores y hasta se planteó la posibilidad de resurgir la CELAC y el UNASUR como herramientas para construir «la unidad de los pueblos latinoamericanos y caribeños», según confió Hugo Godoy, titular de ATE y miembros de la CTA Autónoma.
La foto de la unidad
Posaron Héctor Daer, titular de la CGT; Pablo Moyano, del Frente Sindical; Sergio Palazzo, de la Corriente Federal de Trabajadores; Hugo Godoy y Ricardo Peidro, de la CTA Autónoma; y Hugo Yasky y Roberto Baradel, de la CTA de los Trabajadores.
En el grupo existen historias cruzadas y hasta peleas públicas. Nada importo para dar despedida a Evo Morales, quien según confirman fuentes, les «recomendó» avanzar en la unidad para evitar las problemáticas futuras que todo sindicalismo agrietado genera en los trabajadores, en alusión a la historia reciente de su país.
También agradeció el respaldo de las tres centrales durante su estadía en Argentina y en el proceso electoral que Bolivía que terminó con la elección de Luis Arce, referente de su espacio político.