La expresidenta de la Nación y actual titular del PJ nacional, Cristina Fernández de Kirchner, ordenó al secretario general de la Asociación Personal Legislativo (APL), Norberto Di Próspero, a intervenir ante la vicepresidenta Victoria Villarruel tras la ola de despidos masivos en el Senado.
El pedido puso en aprietos al sindicalista que en el último tiempo construyó una relación de cercanía con Villarruel. Di Próspero es hoy el principal interlocutor en la negociación con los sindicatos.
Pero el diálogo no dio sus frutos para resguardar los puestos de empleo: desde el inicio del gobierno de Javier Milei, en el Senado hubo 419 despidos.
Con ese panorama, según adelantó Letra P, Cristina Kirchner aplicó un tirón de orejas a Di Próspero para lograr retrotraer buena parte de las bajas, que de acuerdo al anuncio oficial están en revisión.
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La presidenta del PJ quedó a la expectativa de respuestas a las gestiones que el sindicalista deberá realizar ante Villarruel. Es el paso previo a la judicialización de los despidos, si es que Di Próspero no consigue respuestas favorables. Hasta ahora logró frenar la sangría, pero no se garantizaron reincorporaciones.
Ante la ola de despidos masivos, la APL emitió un tibio comunicado que incluyó el anuncio de un estado de alerta permanente, aunque evitó la confrontación con el Gobierno, en una situación que generó cuestionamientos internos en el gremio.
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En el medio, los trabajadores legislativos -que este 11 de noviembre celebran su día- aumentan las demandas por recomposición salarial, con sueldos afectados en los últimos meses.