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Tensión en Mar del Plata: El intendente Montenegro amenaza la libertad sindical con duras advertencias a municipales

Funcionario de Jefe comunal dijo que «será intolerante con el bloqueo de máquinas» con respecto a las manifestaciones de los municipales

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En el marco del conflicto salarial que tienen entre el Sindicato de Trabajadores Municipales y el gobierno de Guillermo Montenegro, el Secretario de Participación Ciudadana y Descentralización, Gustavo «Tato» Serebrinsky, afirmó que “si bien hay muchos y muy buenos empleados municipales, los hay también malos y muy malos trabajadores y que no quieren laburar; entonces tenemos que hacer la distinción en eso: entre los que quieren trabajar y los que no”.

Se trata de uno de los máximos dirigentes del Ejecutivo, que en diálogo con El Retrato de Hoy, dijo: “Es un exceso apropiarse de las herramientas de trabajo que no quieren cumplir son su tarea, cuando esas maquinarias son de los vecinos de Mar del Plata, ni de ningún funcionario de turno”.

Los trabajadores municipales mantienen un extenso conflicto salarial con la comuna marplatense y hace semanas iniciaron un fuerte plan de acción en rechazo a las propuestas del Gobierno local. La tensión va en aumento ante la falta de respuestas del intendente Montenegro a las demandas realizadas.

Con una inflación de casi el 80% en seis meses, los empleados del Estado municipal sólo percibieron un 10% de incremento en abril por decreto que se sumó a otro 10% cobrado en marzo que había sido acordado en la paritaria anterior. Ahora Montenegro ofreció dos cuotas de 6,5% para junio y julio. El gremio rechazó la propuesta y aseguró que ya perdieron un 43% de poder adquisitivo.

En ese contexto, el funcionario indicó que “voy a ser intolerante en ese tipo de cosas, y aplicaré todas las herramientas que hay al respecto ya que debemos darles respuestas a los vecinos, los que en muchos casos la están pasando mucha más mal que ellos”.

Serebrisnki remarcó que “si ellos no quieren trabajar, tienen que dejar a aquellos que sí quieran hacerlo, ya que cuentan con la libertad de poder hacerlo”, reiterando que “apropiarse de las máquinas es un acto extorsivo, pero no se puede hacer eso”.

Afirmó que “si bien hay muchos y muy buenos empleados municipales, los hay también malos y muy malos trabajadores y que no quieren laburar; entonces tenemos que hacer la distinción en eso: entre los que quieren trabajar y los que no”.

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