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Tensión en la empresa láctea ARSA: Suspensiones y deudas millonarias a trabajadores
ATILRA rechazó la posibilidad de suspensiones y podría definir medidas gremiales en defensa del empleo y la continuidad de la producción en la empresa.
La empresa láctea Alimentación Refrigerados SA (ARSA) anunció en las últimas horas la intención de aplicar suspensiones entre sus 550 empleados tras advertir un fuerte caída en las ventas. La firma se encarga de la producción de postres y yogures de SanCor.
Los propietarios de la empresa anoticiaron la situación a la conducción nacional de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (ATILRA), que se manifestó en contra y podría haber medidas gremiales.
Con una nota a proveedores, trabajadores y clientes, ARSA advirtió «un contexto sumamente díficil» con una «gran caída en el consumo en general, y los productos que elabora en nuestra compañía, en particular».
La firma forma parte del Grupo Vicentín y, según informaron fuentes de la actividad a Mundo Gremial, cuenta con un oscuro pasado con millonarias deudas a trabajadores. Además de un pasado cercano con pago de salarios desdoblados y fuera de término.
Se estima que al día de la fecha la suma de deudas a trabajadores asciende a 800 millones de pesos entre falta de aportes y sueldos mal liquidados.
ARSA había llegado en noviembre último a un acuerdo con ATILRA para saldar las deudas, pero una semana después la empresa se presentó en concurso preventivo y generó el contexto para «olvidar» las obligaciones. Hoy es gerenciada por la venezolana Maralac.
«En una maniobra fraudelenta, los dueños de ARSA (Vicentin Family Group) le venden el concurso al Grupo Vicentin S.A. dejando de lado la deuda reconocida en noviembre pasado. Reconocida y firmada para acordar su pago», sostienen fuentes cercanas al caso, y concluyen: «tratan de generar un parate para echar gente y es por eso que el gremio está en alerta».
La empresa nació en 2016 y en sus años de vida se dedicó a la fabricación de yogures y postres de marcas como Yogs, Shimy y Lechelita. Cuenta con más de 550 empleados entre dos plantas ubicadas en Arenaza, partido de Lincoln de la provincia de Buenos Aires, y en Córdoba.
En las próximas horas, ATILRA podría definir medidas gremiales en defensa del empleo y la continuidad de la producción en la empresa.