El secretario general de la Unión Tranviarios Automotor -seccional Tandil-, Gustavo Morales, aseguró que reclamarán el cumplimiento de los plazos para el pago de salarios y aguinaldos, más allá de las dificultades adelantadas por las líneas de colectivos ante el Ministerio de Planificación Federal, durante la reunión del último martes en Capital Federal.
Entre el miércoles y ayer, los trabajadores del volante aguardaban el cobro de una de las 3 cuotas -febrero- de 1.000 pesos acordadas en la paritaria.
«El compromiso está, somos tolerantes, hay choferes que si no cobran el 5 aceptarían esperar hasta el 10, pero queremos que paguen», fue el planteo de UTA, quien aseveró que en la actualidad, la realidad salarial de los trabajadores está atada a la política de subsidios del Gobierno.
Cabe señalar que a comienzos de año, el sindicato logró un 23 % de incremento, lo que implica 5.400 pesos de básico. Más un reconocimiento de 3 cuotas de 1.000 pesos.
«Los subsidios siempre se atrasan, y las empresas un poco especulan para que el gremio reclame», esbozó Morales al periodico La Voz de Tandil.
Y valoró que UTA tenga «uno de los mejores salarios del país, pero se sufre el deterioro de la inflación», lamentó el gremio.
Cabe señalar que las empresas del transporte urbano de pasajeros presentan diferentes realidades financieras, y algunas están en proceso de normalización de sus deudas.
«No vamos a aceptar dificultades para cobrar», se puso firme Morales al manifestar que se insistirá con el cobro de salarios y aguinaldos.
El referente de UTA aseveró que «entendemos las dificultades, pero no podemos estar limitados a la llegada de los subsidios» para que los choferes perciban sus remuneraciones.
Y añadieron que «cada vez que hay demoras» con los envíos de fondos de Nación, «repercute en el trabajador».
Confirmadas las compensaciones complementarias, ahora las líneas logran un oxígeno financiero después del conflicto con el gasoil.
Morales fue categórico al opinar que «sin estos subsidios, el boleto plano debería costar 6 pesos y no 2.60», de acuerdo a los costos actuales.
Tras el encuentro en Buenos Aires con el jefe de gabinete de la Secretaría de Transporte, Sergio Butti, el secretario general del gremio admitió que «fue buena la audiencia. Aquí hay una situación general del país, y Tandil fue escuchado por un funcionario de primer nivel».
Con la regularización de los recorridos, los trabajadores logran obtener cierta tranquilidad y previsibilidad en las jornadas laborales, porque «hay malestar, ya que los fines de semana, no sabían si van a trabajar un día o no».