Los dirigentes apuntan contra la política salarial que implementó el gremio, cuyas pérdidas en dólares fueron agravándose todos los meses.
El gremio responsabiliza al titular de la UTA por la “desunión” en el sector y la ausencia de prestaciones de salud.
Desde la entidad explicaron que los choferes “venían de realizar viajes de larga distancia, sin descanso mediante”.