Sindicatos e industriales refuerzan el diálogo tripartito por la producción y el trabajo

Tal como ocurrió a comienzos de año con los acuerdos de precios y salarios, el gobierno volvió a reunir a empresarios y sindicalistas en el Museo del Bicentenario, esta vez, para la celebración del primer Congreso de la Producción y el Trabajo. En el encuentro, se anunció el envío de proyectos al Congreso para dar impulso a la actividad automotriz y a la agroindustria, la realización de cursos de formación profesional y los funcionarios presentes coincidieron en que, pese a la crisis, la economía transita una “recuperación sólida”.

Con los números de la actividad en franca mejora, ahora el oficialismo apuesta a que esta mesa de diálogo llegue a mejor puerto que la de comienzos de año, que buscaba desalentar las expectativas inflacionarias con una pauta salarial del 30% que, disparada inflacionaria mediante, finalmente trocó a una suba paritaria del 45%.

En este contexto, ayer el oficialismo recibió el apoyo de los jefes sindicales presentes, como Antonio Caló (UOM) y Ricardo Pignanelli (SMATA), referentes de la flamante Confederación de gremios industriales. El mecánico fue el que pronunció el discurso más político al asegurar que “los gremios industriales intentamos darle una mano (al Ejecutivo) porque retomó el rumbo. Sufrimos con el otro modelo (el macrismo)” y pensando en las próximas elecciones, aseguró que “con este gobierno pasada la pandemia, vamos a crecer. Tengo miedo que la gente se equivoque de vuelta”.

También participó del encuentro Gerardo Martínez (UOCRA), de manera virtual, que sostuvo que “desde la soledad no vamos a poder solucionar los problemas estructurales por eso es necesaria la concertación política y el dialogo tripartito” al tiempo que admitió que “con el mercado interno no resolvemos el 100 por ciento de los problemas por eso necesitamos un país exportador».

En este sentido, puntualizó que los trabajadores «no le tenemos miedo al avance tecnológico, que no es homogéneo por eso resulta fundamental el estado como ordenador de esta transición”. Asimismo, el delegado cegetista en la OIT aseguró que “el cambio tecnológico aumenta la productividad y lleva a discutir condiciones laborales y niveles salariales» y resaltó los planes en marcha para «formación profesional y capacitación laboral como ejes centrales para armonizar este intercambio”.

Por su parte, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, resaltó los números que acompañan los objetivos de la gestión al referirse al sector de las pymes, que cuenta con el respaldo de la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores del ministerio de Desarrollo Productivo: “Los dos últimos años del gobierno anterior se dieron 4.400 créditos a pymes, mientras que en este año y medio, nosotros llevamos dados 94.284 créditos a pymes y si contamos los créditos a los trabajadores y monotributistas, y a los trabajadores independientes y autónomos, hay que sumar 564 mil créditos otorgados”. Sostuvo además que “este es el cambio de prioridades, donde ponemos los recursos, donde el estado es una pieza clave, que se queda y no se retira, sino que es motor del modelo de desarrollo y crecimiento con justicia social que queremos llevar adelante”.

Del encuentro, que se desarrolló en el Museo del Bicentenario, participaron los ministros de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; Trabajo, Claudio Moroni; Economía, Martín Guzmán; el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz; la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca; el presidente de la Confederación General Empresaria, Marcelo Fernández; los titulares de los sindicatos de la UOM, Antonio Caló y SMATA, Ricardo Pigannelli; y los representantes empresarios de CAMARCO, Iván Szech, Talleres Baigorria, Rita Cosentino; Toyota, Daniel Herrero y de la Bolsa de Cereales, José Martins, entre otros.

Por su parte, Marcelo Fernández, titular de CGERA, expresó que “llegamos al Congreso con la voluntad de poder empezar a discutir sector por sector y ver qué necesitábamos para superar cuatro años de crisis política y económica que fueron terribles para las pymes y dos años de un virus que esperemos pronto controlar para generar todo lo que soñamos”.

Finalmente, el ministro Kulfas fue quien cerró el encuentro a contramano de la programación oficial, que había anunciado al presidente Alberto Fernández para el último discurso. Fue así que el funcionario sentenció que “la perspectiva que tenemos para Argentina es de reactivación vigorosa” y recordó el reciente envío al parlamento para dar impulso a la actividad automotriz y el avance en los anteproyectos de apoyo a la reconversión de baterías en litio, y de desarrollo de la agroindustria.