La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) rechazó el plan de retiros voluntarios impulsado por el Gobierno nacional en la empresa Aerolíneas Argentinas que podría alcanzar a 500 trabajadores, en el marco de la desregulación del mercado aerocomercial.
La organización que conduce Pablo Biró señaló que el «achicamiento» del personal afectará la «capacidad operacional» de la firma, aunque desde Aerolíneas minimizaron el impacto y resaltaron que la medida obedece «aumentar la eficiencia y productividad de su personal».
«En relación a los Retiros Voluntarios ofrecidos por la empresa Aerolíneas Argentinas, desde APLA entendemos que esta medida representa un achicamiento directo, que se verá reflejado luego, en una reducción de flota, lo que inevitablemente impactará en el corto tiempo, en una menor capacidad operacional de la empresa”, sostiene el documento de APLA.
El gremio aclaró, sin embargo sobre los retiros, que “no obstante a esta compleja situación desde APLA respetamos y entendemos que cada piloto tomará su decisión al respecto, de acuerdo a su legítima situación puntual y personal”.
Al referirse a la situación general de la empresa, los pilotos señalaron que han “tomado conocimiento que se desprogramarán dos aeronaves E-190, a partir del 22 y 26 de julio, respectivamente, como así también en un tiempo más serán desprogramados dos A-330 y seis Boeing 737-700”.
«Como ya lo hemos expresado, no convalidamos ni apoyamos, ni tampoco participaremos de operaciones que impliquen reducir flota, achicamiento y pérdidas de fuentes laborales de los/las pilotos y la de todos los trabajadores que conforman la Línea de Bandera», señaló la APLA.
También criticó la prohibición expresa emanada desde el Poder Ejecutivo respecto a que no haya ingresos de nuevo personal en las empresas del Estado y, como es de público conocimiento, la negativa del gobierno a invertir en dichas empresas.