Sigue la polémica por la tendinitis: el gobierno dice que la protesta es irracional

El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, también criticó a los delegados del subte que dejaron de recargar las tarjetas SUBE (Sistema Único de Boleto Electrónico) alegando que les produce tendinitis. Según sostuvo, la medida de fuerza adoptada no guardó «absolutamente ninguna relación con la situación que se reclamaba».

Además, Tomada afirmó que el que protestó fue un grupo «minoritario» y remarcó que los delegados tenían «otras 50 alternativas» antes que una medida de acción directa.

«Nadie habla de restringir el derecho de huelga ni los principios constitucionales en materia de acción directa, pero debe haber racionalidad entre la protesta y el reclamo realizado», aclaró el ministro en declaraciones radiales y precisó: «Este gobierno ha sido el que ha reconocido la insalubridad del trabajo de los trabajadores del subte».

Por su parte, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, calificó a los trabajadores del subte como «revolucionarios de café» y los exhortó a «terminar de una vez por todas con estas cosas».

«Que el Gobierno sea serio, cuidadoso de los derechos humanos y respetuoso del derecho constitucional de peticionar ante las autoridades da lugar a un montón de vivos de creer que este beneficio sirve para presionar y hacer ‘espamento’, porque no tiene que ver con un pedido serio», advirtió Fernández antes de participar en la Conferencia Internacional de Software Libre en Argentina, desarrollada en la Biblioteca Nacional de la ciudad de Buenos Aires.

Ayer, la presidenta Cristina Kirchner también se quejó del planteo que hicieron empleados de subtes. En cadena nacional, rechazó el planteo de los gremialistas y dijo que su papá, que era colectivero, nunca tuvo problemas para dar los tickets.

«Vi a mi viejo trabajar en el colectivo, tenía que sacar boleto por boleto. Laburó toda su vida y nunca tuvo tendinitis de nada», se indignó. Y apuntó: «Estos de la tendinitis son a los que les reconocimos la libertad sindical. Les pido a todos los argentinos que tienen responsabilidades, que trabajan, que estudian, que están arriba de un arado, que pensemos un minuto no sólo en nosotros mismos», dijo.

Mientras, los delegados insistieron en su protesta. Christian Paletti, de la línea C, señaló: “No es como dijo la Presidenta, el reclamo es por licencia, más personal, más tecnología».