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«Siempre Libre», pero importado: la firma Kenvue cierra su planta y deja un tendal de despidos en el camino
La firma dueña de Siempre Libre y Listerine dejará de fabricar en Argentina. Cierra su planta de Fátima, avanza con despidos y pasará a operar únicamente con productos importados.
La multinacional Kenvue, propietaria de marcas de consumo masivo como Siempre Libre, Carefree, Johnson’s Baby y Listerine, anunció que dejará de fabricar productos en su planta de Fátima. La firma pasará a operar en Argentina únicamente con productos importados, en lo que representa un duro golpe para la producción local y la dotación de personal.
La planta de Fátima, sobre la Ruta 8, era el centro de producción nacional de artículos clave como las toallitas descartables de Siempre Libre y Carefree, y productos para el cuidado del bebé de la marca Johnson’s Baby. El resto de su portafolio ya provenía de importaciones desde Brasil y Colombia.
Con esta decisión, se pone fin a la fabricación local de esos productos. En el predio de Pilar únicamente continuarán en funcionamiento el centro de distribución y el laboratorio de control de calidad, mientras que todo el abastecimiento al mercado argentino se realizará mediante importaciones.
«Optimizar operaciones y mejorar la competitividad»
Desde Kenvue explicaron que la decisión responde a un «rediseño global de la compañía». «Nos encontramos en un proceso de transformación orientado a optimizar nuestras operaciones y garantizar mejoras a nuestra competitividad y eficiencia, para adaptarnos mejor a un contexto global, regional y local de cambio”, señalaron a un medio nacional.
Esta reestructuración se inscribe en una estrategia iniciada hace un año, tras la escisión de Johnson & Johnson. A principios de 2024, la firma ya había anunciado el recorte del 4% de su plantilla global, buscando reducir costos en US$350 millones anuales.
El cierre de la planta de Fátima también se produce en un momento complejo para la industria argentina. La incertidumbre macroeconómica y la falta de previsibilidad impactan de lleno en las decisiones de inversión de las compañías multinacionales.
Con su cierre, Kenvue redefine su presencia en el mercado argentino. Mantendrá la actividad comercial y logística, pero dejará atrás su rol como fabricante nacional, sumando un nuevo eslabón a la cadena de desindustrialización que afecta al país.