Semana caótica en IOMA: sin sistema, enojo de afiliados y maltrato a trabajadores

La que pasó fue una semana para el olvido en el Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA), la obra social de los empleados estatales bonaerenses. El foco de conflicto fue la sede central de Avenida 7 en La Plata.

Un problema en los sistemas de atención, con caídas constantes, generó un caos en la sucursal de atención platense. Fueron largas las colas de afiliados que se acercaron para realizar trámites, autorizar prácticas, solicitar bonos y medicamentos.

La situación generó momentos de tensión con fuertes cruces entre los trabajadores del organismo que salieron a dar la cara por las fallas en el sistema y los afiliados que padecen los yerros de la gestión de Homero Giles.

En algunos tramos, la discusión se convirtió en maltrato hacia los empleados que se mostraron superados por las circunstancias, sobrepasados de trabajo y sin respuestas para otorgarle a los agentes estatales que se acercaban a realizar trámites.

La queja entre los afiliados por la ineficaz atención en la sede de Avenida 7 es una constante, con empleados con sobrecarga laboral más aún tras el cierre del local de atención que IOMA tenía en calle 6. Ahora todos los trámites a realizar en el casco urbano se concentran en un solo lugar.

Otro de los repetidos reclamos es en relación al horario de atención al público, hoy de 8 a 14 horas, misma franja horaria en que funciona la administración pública provincial lo que hace imposible para un afiliados gestionar en la obra social y cumplir sus laborales en sus puestos de trabajo.

Presionados por la pandemia, en julio pasado la gestión de Giles anunció la creación de una APP digital para que los afiliados puedan agilizar los trámites. La posibilidad llegó casi 1 año y medio después de la llegada del Covid.19.

En medio del escándalo por la mala atención, se reavivó el conflicto del IOMA con la Agremiación Médica Platense (AMP). Desde la institución denunciaron un nuevo atraso en el pago de las prestaciones de consultas ambulatorias y en los pagos de IOMA FEMEBRA, entre otros puntos, aunque desde la obra social desmintieron las acusaciones.

No obstante, la AMP avisó que de no regularizarse la situación analizarán medidas de fuerza que podrían generar un nuevo trastorno de atención médica a los afiliados y su grupo familiar.

Como si todo fuera poco, el Sindicato de Trabajadores Municipales de Vicente López impulsó un plebiscito provincial para que los agentes estatales bonaerenses opinen si la obra social debe ser obligatoria u optativa ante los «pésimos servicios» que brinda, según denunciaron.

El sindicato municipal aseguró que IOMA “no tiene actualizada la lista de profesionales” pues “hay muchos que se jubilaron” y aún figuran. Y, según señalaron, no cubren prácticas usuales en la actualidad (cirugía reparadora, ortodoncia), ni análisis igualmente corrientes, como las “determinaciones para el diagnóstico de enfermedad celíaca”. También se quejan por la falta de entrega de pañales y leche para los niños.