Según el Instituto de Estadística de los Trabajadores (IET) de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) y el Centro para la Concertación y el Desarrollo (CCD), la inflación de los trabajadores se aceleró en junio 0,4% y alcanzó el 5,1%.
El informe de la IET y el CCD destaca que en los primeros meses del año 2024, la inflación alcanzó el 88,3%, mientras que la variación interanual llegó al 282,7%, sostiene el trabajo.
Por otra parte, el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), señaló que el gobierno de Javier mitele atraviesa, “el mayor momento de tensión cambiaria desde que asumió en diciembre de 2023” y que el aumento de la brecha, el atraso cambiario y la falta de acumulación de reservas internacionales por parte del Banco Central (BCRA), “hace que la posibilidad de una salida del cepo de forma ordenada sea menor”, remarca el informe.
A su vez, el trabajo de la UNDAV resaltó las expectativas devaluatorias del mercado, “el gobierno insiste con un crawling peg del 2 por ciento mensual, genera expectativas de una nueva devaluación que golpee el bolsillo de los trabajadores”, subraya el informe que también afirma que la brecha cambiaria, “se encuentra en el valor más elevado desde que asumió Milei y el atraso cambiario es el más alto en los últimos 10 años”.
La desaceleración de la inflación durante junio se explica por dos factores, la estabildiad del dolar nominal y la inflación internacional sobre los precios de importaciones y exportaciones, que mostraron una tendencia a la baja, en especial en el precio de cereales y oleaginosas.
En junio, la inflación estuvo asociada al aumento del gas y electricidad, que explica la suba en el segmento Vivienda (10,7%) y el Transporte (5,1%) a raíz de los incrementos en subte y naftas, mientras que los otros segmentos alcanzaron el 4,5% (Comunicación), 4,4% (Educación), 3,7% (Recreación y Cultura), 3,6% (otros), 3,3% (Equipamiento del Hogar), 3,1% (Indumentaria y Calzado), 3% (Alimentos y Bebidas) y 2,2% (Salud), señala el informe de IET.
Además, el ingreso per cápita familiar de los hogares, tuvo una reducción del 15,1% en el primer trimestre de 2024 y se destaca que todos los estratos de ingreso aumentaron por debajo de la inflación, lo que tendrá un impacto significativo en la suba de pobreza e indigencia que mide el INDEC.
En esa línea, los deciles más pobres fueron los que sufrieron más el impacto de la inflación. En el decil 1, que representa al 10% de población con menores ingresos, el poder adquisitivo bajó un 26,1% en la medición interanual, mientras que el decil 10, de mayores ingresos, tuvo una caída del 11,3%, lo que dá como resultado que la desigualdad alcanzó el mayor nivel desde el año 2008.
Al medir la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores ocupados, los ingresos del 10% más pobre cayeron un 31,9%, mientras que el 20% con mayores ingresos tuvo una caída menor a un dígito según la serie.
