Los gremios de la seguridad privada negocian por estas horas en la continuidad de la paritaria 2023-2024. Las conversaciones están encabezadas por la Unión del Personal de Seguridad Privada (UPSRA), con participación de los sindicatos del interior nucleados en la insípida Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Seguridad Privada (FATRASEP).
Los representantes sindicales mantuvieron sin éxito la semana pasada una audiencia con las autoridades de la Cámara de Empresas de Seguridad e Investigación (CAESI). Si bien no trascendieron porcentajes, la propuesta patronal estaría lejos de las pretensiones gremiales.
Al inicio de la negociación, desde la UPSRA transmitieron la necesidad de avanzar en un acuerdo corto con revisiones constantes, una fija en tiempos de incertidumbre inflacionaria. Ahora los cañones apuntan a cerrar un aumento que tenga impacto en los sueldos de agosto.
En el medio de las conversaciones, uno de los cinco gremios fundadores de la FATRASEP pegó el portazo y cerró paritarias en soledad. Hablamos del SUVICO de Córdoba que anunció un incremento en tres tramos para llegar a un salario inicial total de $340.000 en noviembre.
Sería ese la cifra guía de las negociaciones entre la UPSRA, los gremios del interior y la cámara CAESI. Las charlas oficiales tendrán continuidad este miércoles 28. «En virtud de la perversidad y avaricia de estos empresarios, quienes en cada audiencia han presentado propuestas miserables, intentando socavar nuestros derechos y negándonos salarios justos», expresó la FATRASEP en un comunicado.
El tramo actual de la paritaria se desarrolla en el marco de un período de conciliación obligatoria dictado por el ministerio de Trabajo a los fines de evitar un parate en la actividad.
Hasta el momento, los trabajadores de la seguridad privada percibieron un 41,5% de aumento. A partir del junio, el salario básico se ubica en $129.000, con un sueldo bruto de $206.000 (CCT 507/07).
La negociación por un nuevo tramo de incremento salarial comenzó el pasaso 6 de junio.