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Se tensa la situación por despidos en Dánica tras una medida de fuerza sindical
Fuertes cruces y acusaciones entre el sindicato y la empresa. Gremio nacional pide el cumplimiento del acuerdo salarial reciente.
El gremio de aceiteros declaró el «estado de alerta» a nivel nacional ante el tenso conflicto desatado en la planta de Dánica de Villa Mercedes, provincia de San Luis, con despidos tras una protesta sindical.
La conducción de la Federación de Aceiteros respaldó las demandas de los trabajadores de Dánica nucleados en el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros y Desmotadores (Soead), que reclaman por actualización de las escalas salariales.
La entidad que conduce Daniel Yofra repudió “el accionar patronal que ha incluido despidos injustificados y persecutorios, el intento de meter rompehuelgas a la planta y la amenaza de cierre de la misma”.
Los trabajadores de la fábrica llevan adelante una medida de fuerza reclamando el pago de los salarios con las escalas actualizadas de acuerdo a lo establecido en la paritaria nacional.
“Ante esta demanda obrera, la patronal del Grupo Beltrán decidió avanzar con una medida arbitraria e injustificada de 20 despidos, con el único fin de amedrentar a los trabajadores para que desistan de su legítimo reclamo”, señaló la federación en un comunicado, en el que recordó que, desde que adquirió la firma en diciembre de 2018, el Grupo Beltrán “ha cometido recurrentes arbitrariedades”.
La Federación exigió a las autoridades competentes la implementación de las medidas necesarias para la «inmediata reincorporación de todos los trabajadores despedidos y la aplicación de la escala salarial de acuerdo al Convenio Colectivo de Trabajo 420/05″.
Horas antes, la empresa confirmó el cierre de la planta y apuntó contra la representación sindical local por violar el acuerdo y el período de conciliación obligatoria.
Dánica cerró su fábrica en Villa Mercedes y responsabilizó al gremio por “maniobras delictivas”
Según indicaron desde la patronal, el gremio incumplió el acuerdo homologado ante el Ministerio de Trabajo que vencía el 31 de mayo del año que viene, ya que “nunca participó de buena fe sino, por el contrario, obstaculizando las negociaciones y afectando la pronta resolución de las diferencias ante los trabajadores que representan”.
“Buscaron en todo momento cambiar las condiciones del acuerdo vigente y homologado”, insistieron.