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Se profundiza la crisis en Lácteos Verónica y peligran 700 empleos
La empresa Lácteos Verónica atraviesa una fuerte crisis de financiamiento, con una sensible baja en su producción que pone a 700 empleos en riesgo. La situación llevó a la firma a pagar los salarios en cuotas, mientras que los trabajadores denuncian que se están reteniendo los aportes patronales y a la obra social.

La crisis en la empresa Lácteos Verónica se profundizó poniendo en riesgo a 700 puestos de trabajo, que genera un aumento de la incertidumbre sobre el futuro de la compañia. La situación llevó a los trabajadores a una medida de retención de crédito laboral que se mantiene desde hace 15 días.
Rodolfo Rodríguez, delegado de la planta Classon, describió el complejo panorama que atraviesan los trabajadores de la Verónica: «No hay despido, pero la empresa viene pidiendo a los trabajadores que accedamos a un desdoblamiento de sueldos para financiarse», explicó en declaraciones a Cadena 3 Rosario. La situación se complejiza, además, considerando que según el delegado, en 2020, en plena pandemia, Lácteos Verónica experimentó un récord de producción. «No entendemos cómo pasamos de procesar un millón de litros a no llegar a 200 mil», lamentó.
La producción de la empresa cayó de manera alarmante, pasando de procesar 700.000 litros de leche a apenas 200.000, lo que evidencia los graves problemas de financiamiento que atraviesa. La preocupación de los trabajadores se agrava ante la retención de sus aportes a la obra social y otras obligaciones. «Compañeros con familiares enfermos no están recibiendo el tratamiento que necesitan», denunció Rodríguez.
A esta compleja situación se suma la competencia con productos importados, que son un 40% más baratos, lo que, según el delegado, agrava la crisis de consumo y la falta de insumos que afectan a la compañía.
«Estamos a la deriva, pidiendo ayuda. Si Lácteos Verónica quiebra, serán mil personas desamparadas», advirtió Rodríguez en diálogo con Radio Con Vos. El delegado describió asambleas con «gritos y peleas» con los dueños, quienes, a pesar de prometer pagos, no han cumplido con su obligaciones patronales. «Nos están robando la plata, ya no sabemos qué hacer», afirmó, y añadió que «hay compañeros que no tienen para comer. Estamos desesperados», subrayó.
Los trabajadores aceptaron «cobrar en cuotas, tener paciencia, colaborar», reconoció Rodríguez, pero remarcó que la empresa incumplió en el pago en sus aportes y se quedó incluso con cuotas alimentarias. Con tres plantas en Santa Fe y centros de distribución en Buenos Aires, la empresa emplea a 700 personas que esperan una audiencia en los tribunales porteños este jueves, con la expectativa puesta en que, «algún dueño o miembro del directorio se presente y pueda dar una respuesta».
La crisis actual no es un hecho aislado. En marzo pasado, el gerente de Personal de Lácteos Verónica, Norberto Galimberti, propuso a los trabajadores pagar los sueldos en cuatro cuotas, una propuesta que llegó tras protestas por atrasos en los pagos desde fines de año.
La empresa aduce una «crisis económica», pero registros provinciales citados por el medio Minuto de Cierre indican que la firma procesa alrededor de 1 millón de litros de leche diarios, lo que representa más del 3% de la producción nacional, con una facturación en febrero de unos $440 millones y una ganancia por debajo del 10%.
Un dato relevante que surge es la figura del presidente de Verónica S.A.C.I.A.F.eI., Francisco Gonzalo Espiñeira, de 82 años y nacionalidad española, quien figura en el listado del blanqueo de capitales del Banco Nación. Además, la relación de la empresa con la Aduana ha sido tensa desde hace muchos años, con sospechas de evasión al facturar la cantidad de leche exportada ya en 2007.
Los trabajadores de Lácteos Verónica manifestaron que se sienten abandonados por la empresa y recordaron que con el récord de producción del 2020, «se llenaron de plata» y que en la crisis actual, «nosotros debemos ser financistas de las pérdidas», resaltó Rodríguez.
