Un reciente informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) renovó las alertas en el sector por la fuerte caída en la facturación de la industria manufacturera pyme.
La actividad inició el 2024 con un preocupante descenso del 30% interanual en enero, según el Índice de producción industrial pyme de la entidad empresarial. En la comparación mensual desestacionalizada, también se registró una merma del 9,1%
La CAME advirtió que el sector operó a un 70,8% de su capacidad instalada en enero, mostrando una disminución de 2,3 puntos porcentuales respecto a diciembre. Sectores como «Papel e Impresiones» y «Químicos y plásticos» lideraron las caídas, con descensos del 41,7% y 35,6% interanual, respectivamente.
«El sector industrial está sintiendo fuerte el deterioro en el poder adquisitivo de la gente y la pérdida de competitividad en los mercados mundiales, que afecta a las empresas de perfil exportador», destacó el informe.
En esa línea, la CAME resaltó que la reducción de la producción suele ser un proceso gradual, ya que implica decisiones sobre inversiones, empleo y otros factores.
A nivel nacional, 413 industrias pyme contribuyeron a este informe, revelando una retracción preocupante en la actividad fabril. La entidad sostuvo que la rentabilidad industrial se ve amenazada por la combinación de baja en el consumo debido al debilitado poder adquisitivo, inflación persistente y aumentos inminentes en tarifas de servicios públicos.
Este escenario complejo plantea desafíos para las empresas pyme en los próximos meses. La CAME destacó la importancia de abordar el impacto del contexto económico y prepararse para afrontar la incertidumbre que se cierne sobre la actividad industrial.