Schmid exigió un cambio de programa económico: «Por este lado, la cosa no camina»

El secretario general de la CGT, Juan Carlos Schmid, exigió este lunes un cambió en el programa económico que implementa el gobierno nacional, a horas del paro general de todo el movimiento obrero nacional.

«Este programa económico no se aguanta más, esa es la expresión que deseamos manifestar con el paro general», aseguró Schmid, también líder de la poderosa Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT).

El dirigente sindical dijo que con la huelga «no vamos a cambiar la política económica pero le llamamos la atención a las fuerzas políticas y a todos los actores para que intenten otras cosas».

«Por este lado, la cosa no camina», afirmó en diálogo con Radio Mitre.

En ese marco, Schmid solicitó a los «encargados de la cosa pública y la programación económica» que intenten «elaborar una alternativa» porque «esto va para tres años y no ofrece ninguna solución, ni a la sociedad ni al propio sistema».

«Se está poniendo en riesgo el clima social con todo esto», advirtió.

Respecto a las críticas por la convocatoria a la medida de fuerza, el triunviro explicó que «el paro a lo largo de la historia nunca ha resuelto demasiadas cosas ni han dado resultados al otro día, pero sí van desencadenando una acumulación de hechos de naturaleza política que obliguen a que cambien, eso es la construcción de un paro».

«Nadie hace un paro y al otro día le van a devolver el salario, el empleo, las jubilaciones que se derrumbaron, etcétera. La política económica se cambia votando, haciendo paros, manifestándose públicamente, yendo a discutir al parlamento nacional», señaló.

Y agregó: «Creo en una democracia más activa que la que me permite cada cuatro año depositar el voto nada más. Creo en otro tipo de democracias, en una que uno se involucre y que los cambios se lleven adelante con la participación popular».

Respecto a la actualidad social y económica, Schmid hizo hincapié en la realidad del conurbano donde «la situación está muy mal» y «la velocidad de deterioro que tiene el proceso inflacionario vuelve estéril la ayuda social del gobierno«.

«El otro problema es que si pensamos que aumentando la ayuda social podemos salir del laberinto, o de la trampa, que significa la desigualdad en Argentina estamos totalmente equivocados. Celebro que haya esa voluntad pero también demuestra el fracaso de la economía. Si nosotros en el costado privado no logramos que despegue la economía y que ofrezca algo más que lo ofreció en los últimos años donde todo está sentado sobre el Estado, estamos perdidos», concluyó.