Salta: Protesta, violencia y paro por tiempo indeterminado

Los Docentes Unidos de Salta comenzaron hoy un paro por tiempo indeterminado, en reclamo de mejoras salariales y en rechazo al maltrato policial que sufrieron ayer durante las protestas que realizaron en la capital provincial.

La decisión fue ratificada anoche tras reunirse con el ministro de Educación, Roberto Dib Ashur, quien rechazó la reapertura de la discusión paritaria. En consecuencia, los maestros disidentes de la ADP, los gremios Sitepsa y DASa, las organizaciones Alternativa Docente y Tribuna Docente no asistirán a clases.

“Fue una burla. El ministro nos recibió para decir públicamente mañana que están abiertos al diálogo, pero en realidad no tienen intenciones de resolver este conflicto. Nos dijo que no hay respuesta para nuestros pedidos porque ya negoció con los gremios traidores”, expresó enérgicamente Cecilia Gómez, representante de Alternativa Docente.

En tanto, el ministro Dib Ashur afirmó que «lo que solicitaron es básicamente una reapertura de paritarias, y les explicamos nuevamente que hay una política del gobierno provincial de discutir las negociaciones salariales por los canales institucionales, es decir, a través de los gremios legítimamente constituidos, como lo venimos haciendo todos los años».

En este marco recordó que en Salta, el Gobierno acordó con la Intergremial docente el aumento para el 2014 en octubre del año pasado, oportunidad en que se concedió un incremento escalonado del 25%.

Por otra parte, el titular de SITEPSA, Víctor Gamboa, denució maltrato policial durante la marcha docente que intentó avanzar hacia el edificio de la Legislatura provincial. Mientras que en Orán, a media tarde, otro grupo que se encontraba cortando la ruta de acceso a la ciudad fue desalojado y, de acuerdo a miembros de la asamblea, 13 mujeres fueron golpeadas, y una de ellas hospitalizada.

Por la tarde, cuando los manifestantes se dirigían a cortar el acceso a Salta en Aunor, se desplegó un impresionante operativo policial. Los docentes vencieron el primer cordón azul pasando el Portezuelo, pero no el segundo, ubicado a la altura del acceso al cerro San Bernardo.

Cuando decidieron volver a la ciudad, otro cordón de policías los esperaba. Fue el momento más tenso del día. Hubo corridas, gritos de mujeres -algunas hasta rodaron por la ladera del cerro-, zapatos perdidos y termos rotos, relató El Tribuno.