La Unión Obrera Salinera (UOSA) paralizó este martes la actividad en las plantas y fábricas de la actividad en reclamo de una recomposición salarial.
La medida de fuerza se enmarcó en el plan de lucha iniciado por la organización gremial ante la negativa de las empresas de otorgar nuevos aumentos.
Los reclamos apuntan a las autoridades de la Federación Argentina de Productores de Sal.
La firma más influyente de la actividad es la Compañía Introductora de Buenos Aires (CIBA), la productora de Sal Dos Anclas.
Gastón Orellana, secretario general de la UOSA, destacó el «acatamiento total» al paro y reiteró el reclamo de una revisión salarial para mejorar el acuerdo celebrado meses atrás.
En abril las partes había fijado un aumento del 19% para los primeros seis meses del año.
Semanas atrás, el sindicato reclamó aumentar un 30% (15% noviembre y 15% enero 2020), pero la propuesta fue rechazada por la parte empresaria.
En la última audiencia, la UOSA bajó las pretensiones e indicó que aceptaría un 28%. Tampoco hubo aceptación de empresarios, que propusieron subir salarios un 5% en diciembre, 5 % en febrero y 15% en marzo.
Ante la postura de la Federación, el gremio comenzó a negociar empresa por empresa avanzando en acuerdo en gran parte de ellas, pero sigue la disputa con una porción del empresariado.
«Logramos un acatamiento total, nos seguiremos reuniendo en asambleas para ver cómo seguimos con este plan de lucha», dijo Orellana a Diario La Arena de La Pampa.
Los trabajadores de CIBA y Dos Anclas realizan un paro de 48 horas hasta mañana viernes.