Rosario: Dura denuncia contra el titular de SADOP por «apriete» a afiliados opositores

El secretario general de la Seccional Rosario del Sindicato de Docentes Privados (SADOP), Martín Lucero, afronta una dura denuncia por «aprietes» a afiliados opositores.

La noticia comenzó a circular en las últimas horas y generó un fuerte revuelo en el gremialismo regional y en el interior del sindicato que nuclea a los docentes de la educación privada.

La denuncia fue realizada por el representante legal del Instituto Superior Incorporado Nº 4087 de SADOP, Carlos Podadera, quien fuera desvinculado de sus funciones laborales en la entidad educativa tras participar el 24 de agosto del acto de lanzamiento de la agrupación opositora La Celeste y Blanca, encabezada por María Lazzaro.

El trabajador inició un reclamo laboral por despido injusto y arbitrario, no sólo por tener un vínculo «en negro», sino también por considerar ser víctima de persecución sindical.

En entrevista a medios locales, Podadera relató que primero le «pidieron la renuncia» de forma intimidatoria, personalmente y mediante insistentes llamados telefónicos de personas afines al Secretario General del Sindicato de Docentes Particulares, Martín Lucero. Luego, relató Podadera, fue el propio Lucero quien «le pidió» en un modo intimidante, que cese en el cargo de representante legal del Instituto, cargo que desempeña desde el 2011.

El motivo por el cual Lucero no quiso que continúe siendo Representante Legal habría sido que Podadera asistió al acto de presentación de la lista, la Celeste y Blanca, que encabeza María Lazzaro y que además integra su hija y que en la próxima semana participará de las elecciones para renovar la conducción del sindicato Sadop.

Fuentes del sector señalaron a Lucero por encabezar una sucesión de acciones persecución a los afiliados opositores a su conducción.

“Realicé una demanda laboral porque considero que la actitud de Lucero es discriminatoria y me coloca en una situación de despido injusto”, explicó Podadera haciendo referencia a que la patronal decidió prescindir de sus servicios por cuestiones ideológicas, políticas o gremiales. De esta manera, el damnificado expresó el impedimento de ejercer sus derechos laborales con el agravante que quien está ejerciendo esta persecución es el mismo representante sindical de los docentes privados.

Paradójicamente Lucero, publicó en su Instagram una frase escrita en un pizarrón que reza “No hay despidos sin causas; existen causas inconfesables”.