Colectiveros paran frente a incumplimiento de acuerdos y falta de pago

Un nuevo capítulo se inscribió esta mañana en el conflicto del transporte ante irregularidades en los pagos y acuerdos firmados entre el Gobierno y la Unión Tranviarios Automotor (UTA).

La Línea 145 (ex 141 y 36) paralizó esta mañana su actividad frente a la falta de pago y los acuerdos firmados por la Secretaría de Transporte y la UTA, y denunciaron el incumplimiento del protocolo de Covid-19 y falta de condiciones laborales en las terminales de Itatí y Camino Negro.

Cabe destacar que la UTA continúa sin cerrar paritarias en el plano nacional y los choferes ya acumulan más de 10 meses sin percibir incrementos salariales. La conducción nacional solo acordó un bono de $10.000 a cobrarse los primeros días de noviembre a cuenta de paritarias.

Luego de que fracasara la negociación nacional el pasado miércoles hubo rumores de nuevas medidas de fuerza pero fueron suspendidas ante conciliación obligatoria.

Los trabajadores de la Línea 145 también exigen mejoramiento de la playa de estacionamiento, que aún es de tierra, y demandaron mayor espacio físico para los trabajadores. “Nuestro espacio físico hoy es arriba del colectivo”, explicaron.

Al mismo tiempo reclamaron frente la empresa Nuestra Señora del Rosario, propietaria de la línea en cuestión a cargo del empresario Marcelo Zbikoski, que regularice la deuda de 4 meses, que la empresa arrastra desde tiempos previos a la asunción de la nueva administración.

Desde la empresa, sin embargo, explicaron que “hemos honrado nuestros compromisos en cuanto al pago de haberes al personal, con fondos propio», y que «se puso a disposición de los usuarios, entre otras inversiones, 62 unidades 0km”.

“El Estado, por cuestiones de burocracia, aún no ha podido depositar los fondos comprometidos. Ningún tipo de subsidios, ni para el pago de salarios, ni para combustible”, argumentaron desde la compañía.