La reconocida cadena de electrodomésticos, Minicuotas Ribeiro, atraviesa su peor momento. Hace cinco meses pidió el procedimiento preventivo de crisis y no frena el cierre de locales. Ya despidió a empleados de más de 20 locales y esta vez le tocó a los locales de Dean Funes en Córdoba y Charata en Chaco.
Dan Attie, gerente de Ribeiro, expresó: «Estamos a la expectativa y esperamos que la incertidumbre electoral y la crisis que impacta de lleno en todos los sectores de la economía motoricen un consumo rezagado hace más de un año».
A punto de cumplir 110 años de historia, la situación de la cadena de electrodomésticos es cada vez más difícil. Trabajadores desesperados y varios con crisis nerviosa, se han encadenado a las tiendas para impedir su cierre y reclamar meses de sueldos adeudados. Hace una semana cerró la tienda de Villa Constitución, Ramallo y Santa Rosa en La Pampa. A fin de octubre, bajó las persianas de Las Varillas en Córdoba antes cerró Casilda, Arrecifes, San Nicolás, Resistencia, Saénz Peña y Flores.
Dan Attie, hace un tiempo explicó a BAE Negocios:»En junio iniciamos el PPC, trabajamos en conjunto con los gremios para sostener los 1.500 puestos. Nuestras ventas cayeron a la mitad. Las tasas de interés se mantienen en niveles imposibles desde mayo del año pasado».
Afectada por la caída del consumo, los ingresos de su último balance anual pasaron de $11.000 millones en junio 2018 a los $5.400 millones en el mismo mes de este año. A esto se suma una pérdida anual de $1.378 millones. Ya tenía acumulado un resultado negativo de $190,6 millones, informó la periodista Graciela Moreno.
