La pregunta que nos hacemos a esta altura del debate, es si alguien sigue creyendo que esta modificación de la legislación laboral beneficia a los trabajadores, o es una oportunidad para quitarles derechos y hacer caer el peso de la crisis sobre sus espaldas.
Se han instalado muchos mitos sobre la legislación laboral argentina, pero vamos a abordar dos que son el caballo de Troya de esta regresiva reforma que se intenta aprobar:
1) La legislación laboral (tal cual existe), ahuyenta la creación de nuevos puestos de trabajo, y 2) Los juicios laborales hacen cerrar empresas.
Empecemos a desenmascarar esos falsos mitos.
1) En primer lugar quien impide crear nuevos puestos de trabajo, e inclusive mantener los existentes, no es la Legislación Laboral Argentina, en todo caso es la crisis económica y social que estamos atravesando, la cual produce un crecimiento de los despidos, de la explotación laboral, de la contratación clandestina y de todas las formas de precarización de las condiciones de trabajo y de los salarios, pero insisto, esta precarización no la produce la legislación laboral, sino la crisis económica que atraviesa el 90% de la sociedad y que son consecuencias directas de las medidas de gobierno que se han implementado.
Con la legislación laboral actual, tanto comerciantes como empresarios de nuestro país, tuvieron los años de mayor prosperidad económica. Por lo tanto, es falaz que se genera empleo con mayor precarización laboral, se genera empleo con mejores condiciones económicas.
Las Pymes y todo el comercio de las diferentes ciudades necesitan de trabajadores bien remunerados y con estabilidad laboral, que tengan capacidad de consumo, no de leyes que precaricen la relación laboral, con trabajadores mal pagos y sin continuidad laboral.
2) La supuesta “Industria del Juicio”, como causal de cierre de las empresas y comercios.
Otro falso mito, ninguna Empresa ni comercio, cierra sus puertas por los juicios laborales que atraviesa, las empresas cierran por la falta de ventas o consumo de la población, que son consecuencia de la crisis económica.
Esta afirmación, sustentada en estadísticas oficiales, también se refrendan en el cotidiano en que vivimos, hagamos un ejercicio práctico; ¿Cuántos negocios conocemos, que hayan cerrado como consecuencia de la crisis económica? y, ¿Cuántos que hayan cerrado por haber tenido que soportar un juicio laboral?. Si fuimos sinceros y objetivos, podemos establecer por nuestra propia cuenta, que las empresas o comercios cierran por las crisis
económicas y no por los juicios laborales que soportan.
Es evidente que están sometiendo a la sociedad a un falso debate, y los representantes del pueblo, diputados y senadores, utilizan ese falso debate para justificar su intención de someter a los trabajadores a condiciones más precarias de trabajo.
Se imaginan, si el fraude laboral y la falta de registración se llevan adelante en la actualidad con índices alarmantes (45 % o +) como va a ser si esa situación deja de ser punible.
Estas recetas que intentan introducir no son nuevas ni originales, siendo ya utilizadas en estos casi 50 años que va a cumplir nuestra Ley de Contrato de Trabajo, lo hicieron durante la última dictadura a golpes y machetazos, lo hicieron en los noventas haciendo desaparecer el “Estado elefante” de la mano de Bernardo Neustadt, y lo hicieron en el 2000 con la ayuda de la Banelco.
Se ve que no ha sido fácil quitarles derechos a los trabajadores, siempre se hizo de espalda al pueblo a fuerza de terrorismo o coimas.