Días atrás comenzó en la Cámara de Diputados de la Nación el debate sobre los proyectos de ley que proponen una reducción de la jornada laboral. Las iniciativas surgen en su mayoría de distintos sectores del movimiento obrero, con el propósito de incluir a una mayor candidad de trabajadores al mercado laboral registrado, entre otros puntos.
El inicio de las discusiones tuvo lugar en el ámbito de la Comisión de Legislación del Trabajo y tuvo como expositores a dirigentes sindicales, abogados laboralistas, funcionarios del gobierno nacional y representantes de los empresarios.
Hubo posturas diversas y fuertes cruces por posiciones antagónicas respecto a la posibilidad de reducir las horas de trabajo semanales de 48 a un máximo de 36, aunque una iniciativa habla de 30 horas. Con siete proyectos en la mesa, los legisladores buscarán consensuar en comisión un texto unificado para elevar al recinto.
Más allá de los pormenores entre los proyectos en pugna, un informe del Sindicato de Camioneros de la provincia de Santa Fe aportó un punto de vista al debate, con algunos aspectos a tener en cuentra.
El análisis ronda sobre el Caso Francia. En el país galo, la reducción de la carga horaria laboral se estableció mediante una ley de 35 horas semanales. Fue en el año 2000. En general, ha tenido un impacto en la economía y en la vida laboral del país y los efectos de la reducción de la carga horaria laboral allí son todavía objeto de debate.
Entre los puntos a considerar, de acuerdo al informe, no existe un resultado contundente. Entre los efectos más notables de la reforma en Francia, se destaca:
• Reducción del desempleo pasando de 10,2% en el año 2000 al 7,9% en 20211.
• Mayor flexibilidad en el trabajo y una mejor conciliación entre la vida laboral y familiar / personal.
• Mayor enfoque en la protección de los derechos de los trabajadores y en la promoción de una cultura laboral más balanceada.
• Cambios en la cultura laboral francesa. Menor predisposición al trabajo.
• Aumento del costo laboral para las empresas (ya que deben contratar más gente para la misma cantidad de trabajo).
• Pérdida de competitividad de las empresas y del país.
• Reducción o estancamiento de los salarios. En el año 2000, el salario promedio anual en Francia era de 34 000 euros mientras que en el 2021 fue de 37 000 euros. Esto representa un aumento de 8,8% en 21 años. Sin embargo, la inflación acumulada en este mismo período fue de 34,6%.
Todos los países que han comenzado a aplicar la medida de reducción de la carga del horario laboral son miembros de la Unión Europea o pertenecen al Espacio Económico Europeo y tienen economías onsolidadas y desarrolladas.
Asimismo, no se cuenta aún con estadísticas suficientes para efectuar una valoración precisa de la conveniencia de esta medida. Las dudas que se presentan son análogas al caso de Francia.
Es de destacar que ninguno de los países que forman el grupo del BRICS ha adoptado el régimen de reducción de la carga del horario laboral.