Ratifican denuncia contra dirigente del SOMU por amenazas

El interventor judicial, Silvio Torres, se presentó ante el Juzgado Federal a cargo del Dr. Claudio Bonadío a ratificar la denuncia oportunamente presentada contra Orlando Alfaro, con motivo de las amenazas proferidas públicamente semanas atrás durante una entrevista radial.

De acuerdo al informe de la intervención, Orlando en diálogo con FM Desiree instó a sus seguidores a tomar el gremio: “Esto no termina acá. Nosotros vamos a entrar por las buenas o por las malas. Me escuchaste, no. Nosotros estamos convocando a los compañeros, hacemos las presentaciones y vamos a entrar por las buenas o por las malas”, habría advertido el sindicalista.

Además, en la nota Alfaro sostuvo, entre otras cosas, que la intervención lo sacó del sistema, tildando de delincuentes al Ministerio de Trabajo, a la intervención y a otros candidatos que efectivamente pudieron reunir los requisitos para competir en las elecciones que se llevarán a cabo en el gremio desde el 18 al 22 de diciembre.

En respuesta a las declaraciones de Alfaro, desde la Junta Electoral Central del SOMU sostuvieron que “al Sr. Alfaro, a través del apoderado de la lista que encabezaba, se lo notificó en cada instancia sobre los motivos por los cuales la Junta Electoral observó sus presentaciones y posteriormente rechazó su candidatura”.

En ese sentido dijeron que: “Ni el Sr. Alfaro, ni el Sr. Noto -su secretario adjunto- cumplían con los requisitos exigidos en el Estatuto Social del Gremio y la ley de Asociaciones Sindicales. Señalaron que esta circunstancia era manifiesta y plenamente conocida por Alfaro, quien en rigor nunca tuvo verdadera voluntad de participar del acto eleccionario conforme se desprende de su conducta y tenor de las presentaciones.

Alfaro es Ex Secretario de Planificación del SOMU, sindicalista y allegado al ex dirigente, Omar “Caballo” Suárez, en el 2010 fue expulsado del Gremio y en 2012 realizó una demanda en contra del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos, a resultas de la cual percibió la suma de $330.000 para concretar su desvinculación del Sindicato y declarar no tener nada más que reclamar en concepto de despido y diferencias salariales.