Este miércoles, los gremios docentes de la Ciudad de Buenos Aires exigieron un aumento salarial que «supere la inflación del 2022» como parte de los reclamos planteados durante la primera reunión paritaria con el Gobierno porteño, en la cual no existió una propuesta oficial, sino que la administración local buscó «comenzar a delinear» un acuerdo.
Así las cosas, el encuentro se realizó en la sede del Ministerio de Educación situada en el Barrio 31 de Retiro con la participación de representantes de los 17 sindicatos docentes y funcionarios del Gobierno porteño, entre ellos, el subsecretario de Carrera Docente, Oscar Ghillione, a pocos días del inicio de las clases en el distrito porteño, previsto para el 21 de este mes.
Según coincidieron algunos de los sindicalistas presentes, en la reunión de la Mesa Salarial -que pasó a un cuarto intermedio sin fecha- los funcionarios no plantearon «ninguna propuesta, ni ofrecimiento salarial» para el 2022.
Por su parte, a través de un comunicado, la cartera educativa que conduce la ministra Soledad Acuña señaló que «este primer encuentro tuvo como objetivo comenzar a delinear el acuerdo salarial docente de cara al ciclo lectivo».
Tras el primer diálogo, desde la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), el gremio que nuclea a docentes porteños, informaron que el planteo trasladado a los funcionarios locales fue que «el aumento para el 2022 supere la inflación del año en curso».
Además, señalaron la necesidad de «generar un proceso de recuperación de lo perdido durante los últimos años de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta» y remarcaron que «debe ser una Mesa Salarial abierta todo el año para poder monitorear, corregir y asegurar que los trabajadores de la educación le ganemos a la inflación».
Y reafirmaron el reclamo de un bono de $20.000 para febrero «acorde a los otorgados por Nación y Provincia de Buenos Aires», así como «la eliminación de las categorías y topes de las asignaciones familiares, condiciones dignas de trabajo y salud para los docentes y estudiantes, estabilidad laboral para todos los docentes de nivel secundario en todas sus modalidades y superior, y mejores condiciones de infraestructura escolar».
A su turno, la secretaria gremial de Asociación de Enseñanza Media y Superior (Ademys), Amanda Martín, dijo que «el Gobierno porteño no hizo ningún tipo de propuesta salarial, por lo tanto, los docentes planteamos la equiparación salarial a la canasta familiar y, por supuesto, una cláusula de indexación mensual para no perder contra la inflación».
La sindicalista indicó que «la Ciudad evocó la paritaria nacional y los problemas derivados de la situación nacional y de la incertidumbre económica» como argumento para no lanzar una cifra de aumento salarial.
Sobre las nuevas medidas para el comienzo de clases, la secretaria general de UTE-CTERA, Angélica Graciano, dijo que «lo que no entienden Larreta y Acuña es que volvemos a la regularidad, no a la normalidad, como dijeron ellos. No hay normalidad en un país que atravesó dos años de pandemia».