La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que preside Alfredo González, alertó por las posibles consecuencias que enfrentarían las pequeñas y medianas empresas, luego de las resoluciones adoptadas por el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo. De caer el nivel de actividad, se produciría “un déficit económico difícil de sostener”.
Según el comunicado que difundió la entidad, estas disposiciones “son de una extrema sensibilidad para las pymes nucleadas en CAME”. “La devaluación provocará un cambio sustancial en los precios relativos de la economía que, sumado a la quita de subsidios y a los recortes de inversión en infraestructura, impactarán de manera significativa en la capacidad de consumo de la ciudadanía”, explicaron.
“No podemos dejar de lado el hecho de que las pymes operan mayoritariamente en el mercado interno y que estas medidas repercutirán ineludiblemente en el nivel de actividad. Una fuerte caída de esta podría llevar a gran parte de nuestras empresas a un déficit económico difícil de sostener”, advirtieron desde la confederación.
En ese sentido, no dudaron en remarcar la importancia del sector pyme, “no sólo por ser un motor fundamental de la economía, sino también por ser el mayor generador de puestos de trabajo privado formal del país”. Además, son las empresas “más aplicadas” en la teoría de “no gastar más de lo que se genera”.
Por otra parte, le pidieron una convocatoria al Gobierno nacional para diseñar en conjunto las políticas públicas que permitan alcanzar el “loable” objetivo del déficit cero, ya que permanecen con la incertidumbre de “no saber si se podrán reponer los productos que se venden”, lo que ha dejado a muchos de nuestros empresarios sin viabilidad económica ni financiera de sus negocios.