ANÁLISIS Y OPINIÓN
Preocupa al oficialismo el crecimiento en la participación en las marchas de los piqueteros de izquierda
Por Emiliano Russo, columnista de Mundo Gremial

Mientras el gobierno avanza lentamente con el pase de beneficiarios de planes sociales a empleo formal a través de convenios sectoriales, hay preocupación entre los movimientos sociales alineados al oficialismo, a quienes tampoco convence esta iniciativa, por la radicalización de muchos militantes que optan por movilizarse con los grupos piqueteros de izquierda.
Esta semana las agrupaciones sociales opositoras coparon el centro porteño en protesta por la decisión del ministerio de Desarrollo Social de no ampliar los listados del Potenciar Trabajo y en reclamo de mayor asistencia alimentaria. El viernes el Ejecutivo anunció la incorporación de 4 mil beneficiarios de planes sociales al empleo registrado dentro del sector gastronómico durante 2022, en un encuentro en el que coincidieron varios ministros con el sindicalista Luis Barrionuevo (UTHGRA).
Al igual que los planes anunciados para las economías regionales de Entre Ríos y la construcción, se busca capacitar a beneficiarios en estos rubros para que pasen a ocupar puestos formales de trabajo. Pero las organizaciones sociales sostienen que resulta insuficiente si consideramos que hay 1.200.000 inscriptos al Potenciar Trabajo. El gobierno impulsa la formación e inserción laboral de los beneficiarios con diferentes incentivos, tanto para titulares como para empleadores. El objetivo es aumentar la nómina del personal de las empresas.
Si este plan no convence a las organizaciones ubicadas bajo el paraguas del Frente de Todos, mucho menos a las que son decididamente opositoras que, entre el martes y miércoles pasado, nuevamente expusieron su poder de movilización al cercar la sede del histórico edificio de avenida 9 de julio y Moreno.
Hace una semanas dirigentes como Emilio Pérsico (Movimiento Evita) y Esteban «Gringo» Castro (UTEP) se reunieron con sindicalistas y les manifestaron su «preocupación» por el corrimiento «por izquierda» de muchos militantes que se sienten atraídos por las reivindicaciones de los grupos más opositores. Es que el cóctel de alta inflación y de la crisis que llegó la pandemia no logra ser opacada por la asistencia de Desarrollo Social y la tenue recuperación de la actividad económica.
