ANÁLISIS Y OPINIÓN
Precios sin control, se va perfilando una pauta salarial superior al 50%
Por Emiliano Russo, columnista de Mundo Gremial.
Ya con las negociaciones paritarias volviendo al ruedo, y con el intento del gobierno por contener la puja distributiva acuerdo con el FMI mediante, los sindicalistas van perfilando una pauta salarial del 50% que les permita a los trabajadores al menos poder mantener el poder adquisitivo merced a la suba inflacionaria.
Esta semana tanto Comercio como los estatales nacionales nucleados en UPCN y ATE cerraron las paritarias 2021 en torno al 54%. Y el jueves pasado el ministro de Educación, Jaime Perczyc, dio inicio a la paritaria nacional docente de 2022 al recibir a dirigentes de los cinco gremios -Ctera, Uda, Cea, Sadop y Amet-, en el Palacio Pizzurno. No hubo ninguna oferta salarial ni definición pero desde los sindicatos dejaron entrever la necesidad de cerrar en 2022 un aumento por encima del 50%, es decir, que busque garantizar un incremento similar a la inflación proyectada en el período.
En este contexto. El gobierno apuesta a intentar contener la puja distributiva, para aquietar las expectativas inflacionarias y al mismo tiempo dar señales al Fondo Monetario Internacional de cierta normalización en las variables económicas. Otras voces del oficialismo, hoy enfrentadas con la Casa Rosada, sostienen que tampoco habrá tanto esfuerzo por contener los precios porque el fenómeno en última instancia actuará como variable de ajuste para licuar los gastos del estado.
Lo cierto es que el ministro Martín Guzmán (Economía), declaró el último viernes, desde la gira oficial por Rusia, que «es muy importante poder ir anclando expectativas de modo de que, lo macroeconómicamente es factible, se haga realidad. Y en ese sentido, las políticas de precios e ingresos tienen un rol muy importante».
Es decir, por un lado el gobierno apuesta a los acuerdos de precios y salarios -con empresarios y sindicalistas- pero también a los «congelamientos» en los valores de los productos de la canasta básica impulsados por la Secretaría de Comercio. Ambas iniciativas, si tomamos los índices de inflación de 2021, han tenido resultados no satisfactorios.
Se trata del verdadero desafío del oficialismo para este año: intentar conciliar las demandas de trabajadores y empresarios sin hacer crecer las expectativas inflacionarias.