Precariedad laboral en 25 de Mayo

En el establecimiento «La Esperanza» cuya razón social es Manguos SRL se pudo constatar por personal de inspección de la cartera laboral bonaerense las pésimas condiciones de trabajo en las que se encontraban cerca de 50 trabajadores oriundos todos ellos del norte argentino.

Ante una ausencia patronal llamativa el estado de las instalaciones es riesgoso para la salud de quienes la habitan, y según relató a Mundo Gremial uno de los propios trabajadores «encargados del establecimiento nos venden los alimentos a precios un poco mas  elevados de lo que cuesta en un mercado de la zona». Aunque el lugar contaba con un sistema de generador eléctrico, el mismo era insuficiente dadas las dimensiones del predio y la cantidad de trabajadores que viven en el lugar.

Comida al aire libre en riesgo de descomposición, con un numeroso grupo de moscas a su alrededor, y con olores nauseabundos en la mayoría del terreno donde esta instalada la residencia. Trabajadores notoriamente exhaustos por la tarea realizada y en la forma en que la realizaron poco pueden hacer por la higiene en la que se encuentran los sanitarios y las duchas, si es que se las puede llamar así, ya que el sanitario no es mas que un pozo en el piso tapado por un improvisado panel hecho de bolsas de basura y palos de árbol seco.

Entre los 48 trabajadores registrados se encontró un menor de edad, con 17 años de edad y sin autorización, los inspectores se limitaron a labrar las actas correspondientes, clausurar el establecimiento dado que las condiciones hacían imposible dejar que siguieran trabajando. Los dueños del lugar quedaron citados en la sede del ministerio para solucionar en lo inmediato la situación de los trabajadores explotados.

Si algo se puede sacar de positivo de este tipo de hallazgos es la tarea en conjunto que realizan la provincia con nación que es lo que permitió en este caso la detección temprana de esta actividad tan repudiable.