Un nuevo conflicto en el sector aeronáutico le surgió al gobierno, que podría ocasionar mañana demoras en los limitados vuelos regulares que parten desde los aeropuertos nacionales. Se trata de la protesta que llevarán a cabo trabajadores de la ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil) por la falta de respuesta de las autoridades al pedido de regularización de unos 220 empleados.
La medida de fuerza es impulsada por la delegación de ATE de este organismo que ganó visibilidad en la pandemia por tratarse del ente encargado de autorizar los vuelos nacionales e internacionales afectados por las restricciones para mitigar la circulación del coronavirus.
Lo cierto es que desde el gremio estatal advirtieron que “al no haber podido progresar hacia un plan de regularización del empleo que permita a los compañeros bajo contrato OACI pasar al artículo 9 de la ley Marco de Empleo Público”, decidieron realizar este martes asambleas en Ezeiza y otras aeroestaciones del interior que podrían ocasionar “complicaciones operativas”, esto es, demoras en la partida de los servicios. También habrá una manifestación “en la calle”, en los accesos a la sede gubernamental, aunque los manifestantes prometen no cortar el tránsito hacia esa importante vía de salida del país.
Un vocero consultado dijo que “queremos que los pasen a planta permanente o transitoria y de esa forma además se liberarían fondos para poder hacer frente a gastos operativos del organismo. Lo más importante es que habría una forma de contratación más digna para los 220 ocmpañeros”.
Desde el gremio, además, advirtieron que decidieron llevar adelante la protesta porque tampoco pudieron avanzar con las autoridades de la ANAC en un “convenio colectivo sectorial” y no se pagaron «las recategorizaciones prometidas con el sueldo de julio”. Los delegados sindicales remarcaron que en todos los casos se trataría de avanzar “en una en una salida definitiva de la desidia de la gestión macrista”.
La ANAC es conducida por Paola Tamburelli, una funcionaria que llegó a ese cargo por impulso de La Cámpora y cobró visibilidad en 2020 cuando se produjo el escándalo de la «valija» de Marcelo Tinelli, que en plena cuarentena dura obtuvo la autorización del organismo para el traslado de un maletín desde Aeroparque hacia la zona cordillerana de Neuquén donde se encontraba descansando con su familia.
“ATE nacional no adhiere, es un sector por afuera de las conducciones que se cortó”, dijeron en ANAC, tratando de quitarle relevancia a la protesta convocada para mañana.
En Transporte, con todo, no dieron información sobre las negociaciones en marcha para destrabar el conflicto. «En general suele ser bastante conflictivo todo en ANAC pero tenía entendido que se había encaminado», reflexionó, a su turno, una calificada fuente de Casa Rosada consultada.
Pero hay otra explicación que se comenta por lo bajo en ámbitos sindicales. El personal de ATE afectado por la situación de “precarización” no pertenece al extenso plantel de los gremios aeronáuticos, que tienen un estrecho vínculo con el oficialismo y, en general, cerraron las mejores paritarias del universo estatal. “Los aeronáuticos tuvieron paritarias bárbaras y los estatales nacionales, bastante peor”, indicó una fuente sindical consultada.